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La cumbre de la UE y la Celac tropieza con la disputa sobre Venezuela

El presidente ecuatoriano reclama una condena a las sanciones de Washington

Jean-Claude Juncker, Rafael Correa y Donald Tusk, antes de la cumbre este miércoles en Bruselas.
Jean-Claude Juncker, Rafael Correa y Donald Tusk, antes de la cumbre este miércoles en Bruselas. FRANCOIS LENOIR (AFP)

La Unión Europea y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) tratan de “construir un futuro común”, según el lema de la cumbre que arrancó este miércoles en Bruselas, con asistencia de 61 delegaciones y más de 40 jefes de Estado y de Gobierno. Pero el gran objetivo de estrechar las relaciones políticas, económicas y de cooperación, ha tropezado con la situación de Venezuela, sobre la que ambos bloques mantienen posturas contrapuestas. Mientras los europeos muestran su preocupación por el deterioro de las libertades en el país, con el encarcelamiento de destacados líderes de la oposición, los latinoamericanos rechazan “injerencias” externas y reclaman una condena expresa de las sanciones de Washington al régimen chavista.

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“Demandamos la derogatoria de la orden ejecutiva del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, imponiendo sanciones unilaterales a Venezuela por supuestamente constituir un peligro para su seguridad nacional”, clamó el ecuatoriano Rafael Correa, presidente de turno de la Celac.

Aunque Nicolás Maduro fue uno de los grandes ausentes —junto al cubano Raúl Castro y la argentina Cristina Fernández—, el presidente venezolano agradeció a Correa que llevase su voz a Bruselas. No fue el único. El boliviano Evo Morales cargó contra la reciente visita del expresidente español Felipe González a Caracas con los argumentos del régimen chavista. “No puedo entender que Felipe González, si es del Partido Socialista, trate de ir a Venezuela y visitar a la extrema derecha”, declaró.

El español Mariano Rajoy respaldó las gestiones del exlíder del PSOE y reveló que había hablado con él sobre su viaje. “Para Venezuela deseamos exactamente lo mismo que para España: democracia, libertad, derechos humanos, respeto a la ley, Estado de Derecho, progreso y bienestar”, sintetizó Rajoy. También la alta representante de la UE, Federica Mogherini, coincidió con González en que la superación de la crisis de Venezuela requiere “mucho diálogo”, algo ausente hasta ahora.

La situación en Venezuela ya impidió que, en los prolegómenos de la cumbre, los parlamentarios europeos y latinoamericanos consensuaran un comunicado conjunto y los negociadores se mostraban pesimistas sobre la posibilidad de incluir una referencia a dicho país en la denominada Declaración de Bruselas, que se hará pública este jueves. “No parece posible acordar un texto común”, reconoció el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

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