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Venezuela cambia el decreto que creó un conflicto con Colombia

El presidente Nicolás Maduro modifica la norma que delimita zonas de defensa en disputa con Bogotá

El presidente Nicolás Maduro (derecha).
El presidente Nicolás Maduro (derecha).Ariana Cubillos (AP)

Firmeza para el Este, distensión para el Oeste: ese podría ser el resumen de la posición asumida el lunes por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, durante una alocución en la que abordó la crisis fronteriza a dos frentes que su país encara desde mayo. Aunque los centenarios diferendos de Venezuela con Guyana —ex Guayana Británica—, en la frontera oriental, y Colombia, en la frontera occidental, tienen orígenes distintos y han evolucionado de maneras autónomas entre sí, ambos se encendieron en simultáneo en mayo, cuando Caracas emitió un decreto por el que creaban las nuevas Zonas Operativas de Defensa Integral Marítima e Insular (Zodimain). El decreto 1787 apareció entonces como una respuesta del Gobierno de Maduro a la escalada de tensiones con Guyana, país que ese mismo mes reportó hallazgos petroleros en la plataforma marítima en disputa con Venezuela. El nuevo mandato extendía las labores de patrullaje de las fuerzas armadas venezolanas hasta esas aguas en litigio.

Pero, al mismo tiempo y de forma quizás inadvertida, las coordenadas dispuestas en el decreto para delimitar las zonas de defensa incluyeron también áreas marinas y submarinas en disputa con Colombia. Bogotá tomó nota de ello y protestó en junio frente a Caracas. La prensa colombiana se hizo eco de opiniones de diversos expertos que condenaban la iniciativa unilateral de Venezuela en un área de alta sensibilidad.

Maduro no dio a entender que la rectificación fuera una concesión para Bogotá

Este lunes, ante el pleno de la Asamblea Nacional en Caracas, mientras anunciaba una revisión “integral” de las relaciones diplomáticas con Guyana, entre otras sanciones contra el vecino angloparlante, el presidente Maduro proclamó que “Venezuela y Colombia jamás tendrán un conflicto bélico”. El mandatario dijo además que el controvertido Decreto 1787 quedaba derogado y sustituido por otro, el 1859, cuyas coordenadas no incluyen, precisó, aguas todavía pendientes por delimitar con Colombia. Maduro no dio a entender que la rectificación fuera una concesión para Bogotá. Aseguró, en cambio, que es producto de una consulta efectuada a posteriori ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cuyas sugerencias quedaron plasmadas en el nuevo decreto.

En Bogotá, el presidente, Juan Manuel Santos, recibió con beneplácito la noticia, que atribuyó en un mensaje de su cuenta en Twitter a un logro de “la diplomacia y el diálogo”.

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Aún así, durante su alocución Maduro no desaprovechó la oportunidad para criticar las actuaciones de funcionarios colombianos. Evocó la rueda de prensa ofrecida en abril pasado junto al exministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en la que la subsecretaria de Defensa Mary Beth Long, de Estados Unidos, se refirió a Venezuela como una amenaza para su vecino, como una muestra del deseo nunca extinguido del “imperialismo” y la “oligarquía colombiana” por atizar una confrontación binacional. Denunció que varios medios colombianos sirven a una campaña de descrédito permanente contra el Gobierno de Venezuela.

Para Maduro, Bogotá con frecuencia incurre en lo que dio por llamar “diplomacia de micrófonos”. Se dijo dispuesto a enviar a su canciller a la capital colombiana o, de ser necesario, viajar él mismo, en caso de que haya dudas sobre cualquier actuación venezolana en el marco de las relaciones bilaterales.

Guyana desestima sanciones de Caracas

Luego de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, diera a conocer el lunes un conjunto de sanciones diplomáticas contra Guyana –que incluyen el recorte de personal de la embajada de Venezuela en Georgetown, el llamado a consultas de la embajadora Reina Arrieta, y la revisión "integral" de las relaciones-, el presidente de Guyana, David Granger, reaccionó apuntando desde la capital guyanesa que esas medidas "incrementarán el aislamiento de Venezuela".

Menos de un mes después de que la trasnacional petrolera ExxonMobil anunciara el hallazgo de yacimientos de crudo frente a las costas del llamado Territorio Esequibo –más de 150.000 kilómetros cuadrados de selva que Venezuela reclama a Guyana, en un diferendo que lleva más de un siglo y que Georgetown heredó de su antigua metrópoli brtitánica-, el Gobierno de Maduro respondió a fines de mayo con el Decreto 1787. El recién electo Granger denunció la "agresión" venezolana la semana pasada ante sus colegas del Caricom (Comunidad del Caribe), quienes le brindaron solidaridad plena.

Venezuela se prepara a solicitar la mediación del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, para resolver la disputa.

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