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El fútbol alienta la reunificación de los palestinos pese a la división política

Un equipo de Gaza disputa en Cisjordania la final de la Copa por primera vez en 15 años

Juan Carlos Sanz
El presidente de la federación palestina,Yibril Rayub, entrega la Copa al capitán del equipo de Hebrón.
El presidente de la federación palestina,Yibril Rayub, entrega la Copa al capitán del equipo de Hebrón.HAZEM BADER (AFP)

Un gol recibido en el tiempo de descuento acabó con el sueño del Deportivo Shuyaia, el club del barrio de Gaza más castigado por la guerra del pasado verano, de convertirse en campeón de la Copa de Palestina. Los cánticos de la hinchada rojinegra de Hebrón –“¡Yalah Al Ahli, yalah!”– no dejaron de animar en la noche del viernes al equipo local cuando se acercaba el final del encuentro. Un empate a un gol daba hasta entonces la victoria a los visitantes, al haber concluido sin goles el partido de ida disputado en la Franja la semana pasada. El pitido final, minutos después del tanto in extremis del Al Ahli, convirtió el estadio en una fiesta que se prolongó por las calles de Hebrón y se extendió por los cafés de Gaza y Cisjordania, donde se siguió por televisión con pasión la primera final que enfrentaba por primera vez en 15 años a equipos de ambos territorios palestinos.

Tras el estallido de la segunda Intifada en el año 2000, Israel impidió los desplazamientos entre las dos zonas para prevenir ataques. Y después de la victoria de Hamás en la Franja en las elecciones de 2006, y de que los islamistas tomaran el poder por las armas al año siguiente, el Ejército selló las fronteras del enclave costero. Durante todo este tiempo en Gaza y Cisjordania se han disputado dos ligas separadas con sus respectivos campeones, que en la temporada 2014-2015 han sido precisamente los clubes Shuyaia, con su característica equipación verde islam, y Al Ahli, que cuenta con un entrenador italiano.

La separación política entre ambos territorios, pese al intento de formar un Gobierno de unidad nacional el año pasado, parece haber sido superada por el fútbol. Entre los 10.000 espectadores que abarrotaban el estadio Husein Ben Alí, varios centenares de aficionados llegados desde Gaza animaban a su equipo con camisetas verdes. Pero el club de Hebrón será el que único que represente a Palestina, miembro de pleno derecho de la FIFA desde 1998, en la próxima edición del campeonato de campeones nacionales de la Confederación Asiática de Fútbol.

La final unificada de la Copa estuvo a punto de no poder celebrase. Israel, que controla los accesos a la Franja, ya puso objeciones para que los jugadores de Al Ahli viajaran a Gaza y pudieran disputar el encuentro de ida el pasado día 5, que acabó sin que se estrenara el marcador. El partido definitivo de vuelta estaba previsto para el día 9 en Hebrón, pero las autoridades israelíes exigieron interrogar a cuatro jugadores antes de permitir la salida de la delegación del Deportivo Shuyaia a través del paso fronterizo de Erez para dirigirse a Cisjordania.

El encuentro tuvo que ser aplazado después de que Israel autorizase que jugadores, técnicos y directivos del club de Gaza viajaran a Hebrón

El encuentro tuvo que ser aplazado y solo pudo disputarse finalmente el viernes, después de que Israel autorizase que jugadores, técnicos y directivos del club de Gaza viajaran a Jerusalén y Hebrón. La Asociación Palestina de Fútbol presentó una queja ante el órgano rector del fútbol mundial en la que alegó que Israel había incumplido el acuerdo adoptado en el Congreso de la FIFA del pasado mes de mayo.

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Palestina había presentado entonces ante los delegados el fútbol internacional una propuesta para suspender a Israel como miembro de la organización, entre otras razones, por impedir la libre circulación de los deportistas entre Gaza y Cisjordania. Esta iniciativa sancionadora habría impedido la participación israelí en todos los campeonatos internacionales si no hubiese sido retirada por la federación palestina en el último minuto. A cambio, la asamblea de la FIFA votó a favor de la creación de una comisión independiente que estudie los casos en que Israel puede haber vulnerado las normas del fútbol internacional. Este órgano, sin embargo, aún no se ha constituido.

El presidente de la federación palestina de fútbol, Yibril Rayub, entregó la noche del viernes en Hebrón a los capitanes del Al Ahli y el Shuyaia las copas que les acreditan respectivamente como campeón y subcampeón palestinos bajo los retratos de Yaser Arafat, fundador de la Autoridad Palestina, y Mahmud Abbas, su actual presidente. En medio de la algarabía que atronaba las gradas del modesto estadio y entre estrictas medidas de seguridad, se presentó ante el público como el dirigente palestino de más alto nivel en el acto. Su fotografía figuraba junto a la de los dos líderes históricos.

Rayub, que fue jefe de la temida Seguridad Preventiva en la primera etapa del autogobierno palestino (1994-2002), es un destacado responsable de Fatah, el movimiento político que controla Cisjordania. Su nombre figura entre los posibles candidatos a la sucesión de Abbas, de 80 años y que ocupa el poder desde 2005 a pesar de que el mandato para el que fue elegido se extinguió en 2009. En cuestión de imagen política, Rayub también marcó el último gol en Hebrón.

 

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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