_
_
_
_
_

Estados Unidos asegura que Afganistán solicitó el ataque al hospital

El Pentágono niega ahora que sus fuerzas recibieran fuego enemigo en Kunduz

Foto: reuters_live | Vídeo: AFP / El Pais Vídeo

El Ejército de Estados Unidos cambió este lunes su versión sobre el bombardeo el sábado de un hospital en la ciudad afgana de Kunduz, en el que murieron 22 personas. El comandante estadounidense en Afganistán, el general John Campbell, afirmó que fuerzas de seguridad afganas asediadas por fuego talibán solicitaron la intervención aérea norteamericana, que afectó un centro médico gestionado por la organización Médicos Sin Fronteras (MSF). Tras el bombardeo, EE UU había dicho que sus propias fuerzas estaban siendo atacadas y pidieron cobertura aérea.

“Se solicitó un ataque aéreo para eliminar la amenaza talibán y varios civiles fueron golpeados accidentalmente”, dijo este lunes Campbell en una rueda de prensa en el Pentágono. El general, que ha acudido a Washington para testificar el martes en el Congreso sobre el ataque a civiles, evitó reconocer la responsabilidad estadounidense por lo sucedido esgrimiendo que hay que esperar a que finalice la investigación interna ordenada por el presidente Barack Obama.

Críticas de MSF

Campbell sugirió por primera vez que fuerzas especiales estadounidenses en Kunduz -que los talibanes tomaron la semana pasada- tuvieron algún papel en el ataque tras recibir una solicitud de ayuda de las fuerzas afganas. Pero declinó especificar cuán cerca del hospital llegaron a estar los militares norteamericanos.

MSF asegura que no había combates en los alrededores del hospital en Kunduz y que comunicaron al Ejército estadounidense las coordenadas precisas del hospital para evitar precisamente ser objeto de un bombardeo.

Tras la rueda de prensa, la organización humanitaria criticó el cambio de versión del Departamento de Defensa estadounidense por tratar de pasar la responsabilidad a las autoridades afganas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

“La realidad es que EE UU lanzó esas bombas. EE UU golpeó un hospital enorme lleno de pacientes heridos y personal de MSF”, dijo el director de la organización, Christopher Stokes, en un comunicado. “El Ejército de EE UU sigue siendo responsable por los blancos que golpea, aunque forme parte de una coalición. No puede haber justificación por este ataque horrible”.

“Si se trata de un ataque deliberado e intencional estaríamos ante un flagrante crimen de guerra”, agregó el director de MSF en España, Joan Tubau.

La Casa Blanca anunció que la OTAN también efectuará su propia investigación del ataque, al margen de las de las autoridades afganas y estadounidenses. El general Campbell explicó que espera en “los próximos días” los resultados preliminares de las pesquisas y prometió actuar contra los responsables. “Si se cometieron errores, los reconoceremos”, dijo. Tampoco descartó que se impulse una investigación internacional independiente, como ha pedido MSF.

En paralelo, la situación en Kunduz mejoró para los intereses estadounidenses en Afganistán. La ciudad es la mayor conquista de los talibanes desde el inicio, tras los atentados del 11-S en 2001, de la intervención militar de la primera potencia en ese país. La policía y residentes citados por la agencia Reuters aseguraron que las fuerzas afganas habían recuperado la mayoría del control de la ciudad y que algunas tiendas en el centro habían abierto por primera vez en una semana.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_