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Apuñalada la favorita a la alcaldía de Colonia por su política de asilo

El atacante, un parado alemán de 44 años, justificó el asalto por motivos xenófobos

La policía acordonó la zona donde fue atacada este sábado Henriette Reker en Colonia.
La policía acordonó la zona donde fue atacada este sábado Henriette Reker en Colonia. WOLFGANG RATTAY (REUTERS)

Henriette Reker, una mujer sin filiación política de 58 años y que se había convertido en la candidata con más posibilidades para ser elegida alcaldesa de Colonia en Alemania en las elecciones que tienen lugar este domingo, se convirtió este sábado en la primera víctima de un atentado criminal con un peligroso trasfondo político, cuando un hombre armado con un cuchillo la atacó mientras la candidata hacia campaña electoral en un mercado de un barrio de la ciudad.

Según las primeras informaciones difundidas por la televisión local, la candidata fue atacada en la mañana del sábado cuando visitaba un quiosco de la CDU, partido que apoya su candidatura, instalado en un mercado en el barrio de Braunsfeld. Tras el ataque, Reker ingresó con heridas de gravedad en el cuello en un hospital de Colonia. Otras cuatro personas que hacían campaña también recibieron heridas cortantes, pero de menor gravedad.

El atentado conmocionó a la ciudad y a las principales autoridades del estado de Renania del Norte Westfalia a causa de las primeras declaraciones que hizo el agresor mientras era conducido a una estación de policía. “He atacado a Reker a causa de su política de asilo. Quiero proteger a la sociedad de esta gente”, dijo, según el periódico local Kölner Stadtanzeige.

Reker, cuya candidatura es apoyada por los Verdes, la CDU y el partido Liberal, había defendido durante la campaña electoral la posición de la canciller Angela Merkel de abrir las fronteras alemanas a los refugiados y prometió que, si era elegida, mejoraría las condiciones de vida de los peticionarios de asilo que viven actualmente en tiendas de campaña.

La ciudad, conmocionada por el ataque,  celebra elecciones este domingo

Las sospechas que nacieron inmediatamente después de conocerse la dimensión del atentado, fueron confirmadas por el ministro del Interior del Estado de Renania del Norte Westfalia, Ralf Jäger, quien señaló que el agresor había actuado para castigar el compromiso de la candidata con los refugiados. “Tenemos señales de que ha sido un atentado realizado por motivos políticos”, dijo el ministro.

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“El agresor ha confesado que atacó a la candidata por motivos xenófobos”, admitió Norbert Wagner, el responsable de la policía criminal de Colonia, durante una rueda de prensa, una denuncia que también fue confirmada por el jefe de la policía de la ciudad, Wolfgang Albers. “El foco de la investigación está dirigida en esa dirección”, dijo el policía, quien señaló que no había indicios de que el agresor militara en una organización de ultraderecha.

El atentado criminal ocurrido este sábado en Colonia, aparte de la tragedia personal de la candidata, confrontó al país a una nueva realidad que comenzó a dibujarse a comienzos del año, cuando varios alcaldes de ciudades pequeñas comenzaron a recibir amenazas de muerte por defender la llegada de refugiados al país. Lutz Trümper, el alcalde de Magdeburgo recibió, en el mes de marzo pasado, varias amenazas de muerte después de hacer campaña en contra las manifestaciones de la ultraderecha, una realidad que también vivió su colega de Nieheim en septiembre pasado.

Hace una semana, Ralph Schönenborn renunció a su cargo de alcalde de un distrito de Reutligen tras recibir amenazas de muerte por haber recibido a 80 refugiados. El martes pasado la fiscalía de Dresde también recibió amenazas de muertes tras anunciar su decisión de investigar a los responsables de exhibir patíbulos durante una manifestación del movimiento xenófobo Pegida, donde se leían los nombres de Sigmar Gabriel y de Angela Merkel.

El atentado criminal que estremeció a la ciudad y que casi le costó la vida a Henriette Reker desatoóuna ola de condenas, pero también hizo temer que la vida de los políticos en Alemania corre peligro si manifiestan su solidaridad con los refugiados o apoyan su llegada al país.

“Este cobarde y despreciable atentado es un ataque contra la democracia en nuestro país, y, por lo tanto, contra todos nosotros”, señaló la jefa del gobierno regional del estado, Hannelore Kraft, un comentario que también fue compartido por el ministro del Interior, Thomas de Mazière y el portavoz de la canciller. Steffen Seibert.

A pesar del atentado, la convocatoria para elegir al nuevo alcalde de la ciudad no fue suspendida, los médicos que operaron a la candidata, que recibió una peligrosa herida en la tráquea provocada por un cuchillo de 30 centímetros de largo, confirmaron que su estado de salud era estable, pero que aún no estaba fuera de peligro.

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