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El poderoso diario alemán Bild pone en la picota el racismo en Facebook

El periódico expone en sus páginas mensajes de incitación al odio vinculados a la crisis de los refugiados

Manifestación del movimiento islamófobo "Pegida" frente a la ópera Semper de Dresde.
Manifestación del movimiento islamófobo "Pegida" frente a la ópera Semper de Dresde.MICHAEL KAPPELER (EFE)

Bild, el periódico más leído de Alemania, puso en marcha este martes una inédita campaña mediática que tiene el objetivo de acabar con la difusión de mensajes xenófobos que se publican en las redes sociales más populares, como Facebook y Twitter. A lo largo y ancho de dos páginas, el rotativo publica 43 mensajes, con fotos y nombres de sus autores, repletos de odio y violencia contra los refugiados y también contra destacados políticos. Bajo el título “La picota de la vergüenza”, el rotativo, que es lectura obligada de los políticos alemanes y que es leído por más de ocho millones de personas, ilustra la dimensión de la ola de violencia que se ha gestado en el país desde que estalló crisis de los refugiados.

Alemania está indignada: abiertamente y con nombre y apellido se difunde en las redes sociales como Facebook y Twitter, llamamientos a la violencia contra los extranjeros, políticos, periodistas y artistas”, señala el periódico. “El que siembra odio cosecha violencia…. la libertad de expresión o la sátira se ha convertido desde hace mucho en llamamiento a cometer delitos graves o asesinatos: Bild dice basta y exhibimos a los agitadores en la picota. ¡Actúe señor fiscal!”, añade el periódico.

Uno de los mensajes, firmado por Andrej Mirow, califica a la dirigente de los Verdes y actual vicepresidenta del Bundestag, Claudia Roth, como “una cerda fascista verde” y pide la horca para ella. Jürgen Trotsmann, por su parte, califica al ministro del Interior, Thomas de Mazière, como una “rata” y lo condena al infierno cuando el “pueblo castigue a sus traidores”.

Según un informe del ministerio del Interior dado a conocer el lunes, desde el 1 de enero hasta el 12 de octubre se habían registrado 520 ataques contra centros de refugiados. Ese mismo día, el alcalde de Leipzig, el socialdemócrata Burkhard Jung, recibió una foto de una frase pintada en un muro: “Jung te vamos a matar”. Las amenazas contra los alcaldes que han apoyado la llegada de refugiados a sus respectivas ciudades, se convirtieron, el sábado pasado, en una dolorosa realidad que caso estupor en todo el país, cuando un desempleado alemán de 44 años y que había militado en una organización neonazi, atacó con un cuchillo a Henriette Reker, candidata independiente a la alcaldía de Colonia.

Reker fue elegida por mayoría absoluta, pero gran parte de la población electoral de la ciudad, unas 800.000 personas, en lugar de acudir en masa a las urnas para mostrar su solidaridad con la víctima, prefirió quedarse en sus casas. Solo un 39,7% de los electores acudió a votar.

Es posible que el atentado de Colonia haya convencido al director del Bild, Kai Diekmann, para poner en marcha la campaña, quien explicó a sus lectores los motivos que lo motivaron. “Uno siente miedo cuando uno ve en las noticias que una política que se había cometido a favor de los refugiados en Colonia, ha sido acuchillada”, señala el periodista en un vídeo que se puede ver en la página web del periódico. “Todo esto ha comenzado con la difusión de mensajes de odio a través de Facebook y Twitter. No lo podemos aceptar y por eso hemos dicho basta”.

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La campaña del Bild ha sido apoyada desde las páginas del rotativo por el ministro del Interior, Thomas de Mazière quien señala en un comentario que toda la sociedad alemana debe mostrar su rechazo a los mensajes de odio. Según el ministro el odio a los refugiados, a los políticos y a los que piensa diferente ha alcanzado un nivel “intolerable” en la calle y en Internet.

“Quien calle ante ello, también está tomando una decisión. Un patriota ama a su país y no odia a otros”, señala el ministro.

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