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AMLO llama a la desobediencia civil en su debut como presidente de MORENA

El excandidato presidencial inicia una defensa de los morosos del servicio de luz en Tabasco, su Estado natal

Luis Pablo Beauregard
Andrés Manuel López Obrador, en Tabasco.
Andrés Manuel López Obrador, en Tabasco.

Andrés Manuel López Obrador comenzó este lunes una nueva etapa de su carrera política haciendo un llamado a la resistencia civil pacífica. Tres días después de haber sido elegido presidente de MORENA, el partido que fundó en julio de 2014, el excandidato presidencial visitó su natal Tabasco, un Estado al sureste del país. Allí puso en marcha 20 brigadas partidistas que recorrerán la entidad ayudando a los habitantes de los pueblos a defenderse de los cobros de luz que realiza la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “Vamos a amparar a todo el pueblo de Tabasco ante el abuso del Gobierno federal”, dijo.

El movimiento contra las tarifas de la CFE es muy popular en México. Aunque no tiene una cabeza visible ni es homogéneo, tiene presencia en gran parte del país, sobre todo en los Estados con altas temperaturas. En Tabasco existe desde hace más de 20 años y López Obrador fue uno de sus principales aliados desde 1994. Sus integrantes buscan una tarifa preferencial. En esa entidad, el 90% de los usuarios tiene adeudos. En marzo de este año, la paraestatal y el Gobierno local anunciaron una amnistía para perdonar las deudas de aquellos que no superaran los 23.500 pesos (1.420 dólares) de montos atrasados.

López Obrador ha dicho que el convenio que firmó la CFE con el gobernador Arturo Núñez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien fuera su aliado y excompañero en el PRI de Tabasco, no funciona. “No le cumple a la gente y ahora están llevando a cabo cortes masivos y amenazando a las comunidades que les van a quitar la luz”, señaló López Obrador este lunes en Villahermosa, la capital del Estado. “Borrón y cuenta nueva y tarifa justa”, agregó.

Ese fue el segundo acto del excandidato presidencial como presidente de MORENA. El primero se llevó a cabo en varios municipios de Quintana Roo, al sureste del país, donde se reunió con militantes de la organización.

El pasado viernes, López Obrador fue elegido dirigente nacional en el II Congreso de MORENA. El político, que no tuvo competencia al ser candidato único, fue aclamado. Su círculo cercano llega con él y ocupa varios puestos en el Comité Ejecutivo Nacional. Entre ellos, César Yáñez, su vocero, Bertha Luján será la presidenta del Consejo Nacional y Alejandro Esquer, su exsecretario particular, se encargará de las finanzas del partido.

En su primer discurso, López Obrador sugirió la creación de 300 dirigentes, uno en cada distrito electoral, que estará encargado de organizar el nuevo asalto a la presidencia, en 2018. Antes de las elecciones generales, sin embargo, López Obrador tendrá una dura prueba en 2016, cuando 13 Estados celebren comicios locales. Será entonces cuando se podrá medir si el fenómeno López Obrador es capaz de impulsar a una organización que ha visto concentrar su fuerza en la Ciudad de México. En las elecciones del 7 de junio, MORENA arrebató cinco delegaciones al izquierdista PRD, entre ellas Cuauhtémoc, el corazón del Distrito Federal. También consiguió la mayoría en la Asamblea local (Cámara de diputados).

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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