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La empresa china Alibaba compra el principal diario de Hong Kong

La adquisición del ‘South China Morning Post’ crea temores sobre la libertad de prensa

Macarena Vidal Liy
Portada del 'South China Morning Post', el 11 de diciembre de 2015 en Hong Kong.
Portada del 'South China Morning Post', el 11 de diciembre de 2015 en Hong Kong.AP

Es una operación que recuerda la compra del diario The Washington Post por parte de Jeff Bezos, el propietario de la multinacional de comercio electrónico Amazon. Pero con características chinas. El gran gigante de las ventas por Internet en ese país, Alibaba, ha anunciado este viernes que comprará el que en su día fue uno de los grandes periódicos de Asia, el hongkonés South China Morning Post. Alibaba ha asegurado que quiere un periódico “objetivo, preciso y equilibrado” que refleje un punto de vista diferente sobre China al que ofrecen los medios occidentales. En Hong Kong, el temor es que esa posición se traduzca en una pérdida de independencia editorial del que durante años ha sido el medio de referencia sobre lo que ocurría en China, un gran paso más en la gradual erosión de la libertad de prensa del territorio autónomo. En el índice de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras, Hong Kong ocupa este año el puesto número 70. Hace solo 13 años, estaba en el 18.

En un comunicado, Alibaba confirmó que “ha llegado a un acuerdo definitivo para comprar el South China Morning Post (SCMP) y otros activos mediáticos del grupo SCMP”. No se han proporcionado detalles financieros sobre la operación.

El periódico en lengua inglesa, fundado en 1903, llegó a ser el más rentable de Asia. Durante la época maoísta, y la reforma y apertura iniciada por Deng Xiaoping fue una de las fuentes más fiables sobre lo que ocurría en China. Pero el declive general en el sector de la prensa también afectó en ventas y beneficios al diario hongkonés, que desde 1993 estaba controlado por el Kerry Group del millonario malasio Robert Kuok, con importantes intereses en China.

Y aunque en los últimos años ha sido el primero en publicar noticias de alcance mundial, como la caída en desgracia en 2012 de Zhou Yongkang —hasta entonces uno de los hombres más poderosos de China, en su ciudad de origen ha recibido numerosas críticas por una línea editorial cada vez más próxima a Pekín—. Ha cubierto extensamente temas tabú en China, como los aniversarios de la matanza de Tiananmen, o las detenciones de activistas, pero en un Hong Kong donde el año pasado llegaron a salir 100.000 personas a la calle para demandar mayores libertades, su giro hacia Pekín se ha traducido en una mayor desconfianza de los lectores.

Alibaba ha prometido dotar de más medios y personal al periódico, que en los últimos años ha sufrido la marcha de algunos de sus periodistas más destacados. También quiere aumentar la presencia digital del SCMP, y una de las primeras cosas que la compañía que preside Jack Ma ha anunciado es que se eliminará el pago por acceso a la web del diario.

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En una carta a los lectores tras el anuncio, el vicepresidente ejecutivo de Alibaba, Joe Tsai, ha intentado acallar los temores sobre su línea editorial. Tsai promete que el SCMP tendrá “la valentía de ir en contra del pensamiento convencional” y “las decisiones editoriales cotidianas se tomarán por los editores en la redacción, no en la sala de juntas”.

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Pero en una entrevista que publica el diario, el vicepresidente también señala que “cuando veo a las grandes organizaciones occidentales cubrir China, lo hacen con una visión muy particular (…). Muchos periodistas que trabajan en esos medios pueden no estar de acuerdo con el sistema de gobierno de China, y eso contamina su cobertura. Nosotros creemos que las cosas deben presentarse como son. Presentar hechos, contar la verdad, y ese es el principio bajo el que debemos operar”.

En declaraciones a AFP, el ex redactor jefe del periódico y comentarista político Willy Lam afirma que “es difícil imaginar que [Ma] tolerará artículos críticos que retraten negativamente al partido Comunista o el sistema político chino en general”.

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Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

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