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Rusia promueve la participación de los kurdos en el diálogo sobre Siria

Moscú afirma que miembros de la facción afgana del ISIS se entrenan en Georgia

Pilar Bonet
Combatientes kurdos de las YPG, en un enclave sirio en julio.
Combatientes kurdos de las YPG, en un enclave sirio en julio.REUTERS

Rusia considera a los kurdos como una “fuerza muy efectiva” en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) y como participante necesario en las conversaciones para la resolución política del conflicto de Siria, según dijo el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov en su conferencia de prensa anual en Moscú. “El círculo de los invitados (en las conversaciones sobre el futuro de Siria que deben comenzar en Ginebra) debe ser inclusivo, como figura en la resolución de la ONU, y representar el máximo espectro posible de las estructuras de oposición”, dijo Lavrov, quien rebatió las “dudas” de “uno de los miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria” sobre “si debe invitarse a los kurdos de Siria, en concreto el partido de la Unión Democrática (PyD, en sus siglas en inglés)”.

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“Sin este partido, sin su participación, las negociaciones no pueden dar el resultado que queremos, es decir la regulación política definitiva en Siria”, afirmó el ministro. Los kurdos de Siria, explicó, suponen el 15% de la población del país y ocupan un “territorio importante y clave”. Las recriminaciones que se les hace a los kurdos de no luchar contra el presidente Bachar el Asad no pueden ser un motivo para excluirlos de las negociaciones, señaló el ministro. “Las conversaciones, al fin y al cabo, deben ser sobre el alto el fuego, sobre la determinación de aumentar la efectividad de la lucha contra el terrorismo y sobre las reformas políticas en Siria”.

“¿Cómo se puede hablar de reformas políticas en Siria, ignorando el principal partido político kurdo, una fuerza bastante poderosa que se opone activamente al terrorismo y al ISIS en tierra?”, sentenció. No invitarlos a Ginebra sería un “serio error”, opinó el ministro, quien señaló, no obstante, que la decisión corresponde al enviado especial del Secretario de la ONU, Staffan de Mistura.

Rusia aprecia el papel de los kurdos de Siria e Irak en la lucha contra el terrorismo y lo ha tenido en cuenta en sus suministros de armas, dijo Lavrov. En el caso de Irak, continuó, “suministramos armas a los kurdos a través de Bagdad” y “respetando la soberanía de Irak”. Los kurdos del PyD, además, son “aliados de EE UU y están ayudados por instructores militares norteamericanos”. Por esta razón, el ministro dijo esperar que Washington no permitirá que los kurdos se queden al margen de las negociaciones, lo que sería “perjudicial e improductivo”. En cuanto a de Mistura y el secretario general de la ONU, Lavrov confió en que ambos comprenderían sus responsabilidades y actuarían en consecuencia.

La propuesta rusa a EE UU para mantener una coordinación militar diaria en Siria está aún vigente y señaló que no basta con “cumplir los procedimientos que ayudan a evitar incidentes”, afirmó el ministro. Este reiteró además que ni el presidente de Siria Bashar el Asad ha pedido asilo político en Rusia ni Moscú le ha pedido que se retirara.

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Lavrov dijo que Rusia no está dispuesta a permitir “juegos” con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (resoluciones 2199 y 2253) que obligan a perseguir el terrorismo internacional y atajar sus fuentes de financiación tales como el contrabando de petróleo. Según el jefe de la diplomacia rusa, los funcionarios del secretariado de la ONU, que preparan el primer informe sobre el cumplimiento de estas resoluciones, ignoran el "contrabando de petróleo de Siria a Turquía". Rusia controla la confección de estos informes para que las resoluciones “no caigan en el olvido”, señaló.

Según Lavrov, el ISIS “echa cada vez más profundas raíces” en Afganistán y sus miembros “se entrenan, descansan y reponen sus reservas” en el valle de Pankisi, en Georgia, justo en la frontera rusa, por la zona de Chechenia. Ante una pregunta para que fuera más concreto sobre estas acusaciones al país vecino, Lavrov se mostró bastante vago. Por su parte, el primer ministro de Georgia, Georgui Kvirikashvili, desmintió las palabras de Lavrov. Georgia “controla el territorio de Pankisi” y de él “no emana ningún riesgo de amenaza terrorista”, dijo.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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