_
_
_
_
_

El presidente francés apuesta por la diplomacia económica

El iraní Rohani, de visita en París, negociará millonarios contratos

Gabriela Cañas
El presidente francés, François Hollande, el martes en Nueva Delhi.
El presidente francés, François Hollande, el martes en Nueva Delhi.ADNAN ABIDI (REUTERS)

Además del terrorismo, el gran frente que tiene abierto François Hollande es el económico, con una actividad prácticamente estancada y un paro inédito que se eleva al 10,6% de la población activa. Hollande terminó el año con una gira mundial en busca de aliados contra el ISIS en Oriente Próximo y ha abierto este con una intensa agenda diplomática centrada en la economía. Tras visitar India, donde ha dejado a punto un contrato de compra de 36 cazas Rafale, recibe el jueves en París al primer ministro iraní, que ha confirmado la adquisición de 114 aviones Airbus. El lunes próximo se verá en el Elíseo con Raúl Castro, el presidente de Cuba. El Gobierno francés no pierde la oportunidad de posicionar a sus empresas ante mercados emergentes o recién liberados de embargos o sanciones comerciales.

La diplomacia francesa es de reacción rápida. En diciembre de 2014, Estados Unidos y Cuba acordaban el inicio del fin del embargo comercial. Cinco meses más tarde, el presidente francés François Hollande se convertía en el primer mandatario europeo en acudir a la isla. Iba acompañado de representantes de importantes firmas galas. El lunes próximo, Castro le devuelve la visita.

El encuentro con el presidente iraní Hasan Rohaní en la capital francesa (tras su escala en Roma) es otra prueba de la agilidad diplomática gala. El levantamiento de las sanciones convierte a Irán en un apetitoso socio comercial de 80 millones de consumidores, con necesidades de inversión en todos los sectores. Francia está en primera línea para beneficiarse de ello y el ministro iraní de Transportes, Abbas Akhoundi, así lo ha confirmado anunciando la compra de 114 aeronaves de Airbus, la marca europea con sede en Toulouse. Irán necesita renovar su flota comercial con la compra de unos 500 aparatos en un decenio.

Otras empresas francesas como los constructores de automóviles Renault y PSA Peugeot-Citroën ya están trabajando con firmas iraníes para ampliar su mercado. Hoy mismo, PSA suscribe un nuevo contrato para volver a operar en el país persa. Aeropuertos de París, Bouygues y Vinci participarán en la construcción o renovación de aeropuertos y Total intenta regresar a un país que va a intensificar su producción de crudo.

La visita oficial de Hasan Rohani a París tenía que haberse celebrado, sin embargo, hace dos meses. El presidente iraní proyectaba visitar Roma y París a mediados de noviembre. Los atentados yihadistas del 13 de noviembre obligaron a suspender el viaje.

La agitada semana diplomática la inició Hollande el domingo con una visita crucial a India. “El país necesita una inversión de 680.000 millones de euros en veinte años para modernizar su tejido urbano”, explica una fuente diplomática francesa sobre el contenido económico de ese largo viaje presidencial. En efecto, el primer ministro Narendra Modi quiere desarrollar un centenar de ciudades inteligentes y Francia, comprometida con la transición energética, puede aportar muchas de las infraestructuras y la tecnología necesarias. Tres de esas ciudades podrían estar en manos de empresas galas. Es un feliz resultado de la reciente Cumbre del Clima, donde, además, India apoyó la Alianza Solar para desarrollar masivamente este tipo de energía limpia en su suelo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Hollande no ha logrado cerrar el contrato de Dassault Aviations, el constructor del caza Rafale, pero este está muy avanzado. Renault por su parte ya se está beneficiando de ese potente mercado con el todoterreno barato KWID (a un precio máximo de 5.600 euros la unidad). Presentado a mediados del pasado año, registra ya desde India 80.000 pedidos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_