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La ofensiva del régimen en Alepo fuerza la huida de miles de sirios

Éxodo hacia Turquía tras el ataque de la aviación rusa y el cerco de posiciones rebeldes

Decenas de sirios esperan a cruzar la frontera turca por el paso de Bab al Salam, tras huir del asedio a Alepo.Foto: atlas | Vídeo: AP / ATLAS

La ofensiva contra Alepo del régimen sirio ha desencadenado en las últimas horas la huida de decenas de miles de civiles desde la segunda ciudad del país hacia Turquía. En una estrategia sin precedentes en casi cinco años de guerra, los bombarderos rusos machacan las posiciones rebeldes en el norte mientras fuerzas de Irán y de Hezbolá, también aliadas del régimen, avanzan sobre una urbe dividida que contaba con dos millones de habitantes al inicio del conflicto.

El asedio de Alepo amenaza con agravar la trágica situación humanitaria que ya se vive en sus calles en ruinas. El secretario general del OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió ayer a Moscú de que sus ataques contra la oposición siria están “socavando los esfuerzos internacionales para buscar una salida negociada al conflicto”. El avance de las fuerzas del presidente Bachar el Asad ha obligado a suspender las conversaciones de paz auspiciadas por la ONU que el régimen y la oposición de Siria habían iniciado el pasado fin de semana en Ginebra. El Consejo de Seguridad tenía previsto reunirse la noche del viernes para examinar la situación y recibir información del enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, tras la interrupción del diálogo entre las partes.

En las últimas horas, el Ejército y sus aliados rusos, iraníes y libaneses han cortado las rutas de suministro desde Turquía con los distritos de Alepo controlados por los rebeldes y se han apoderado de las comarcas situadas al norte de la ciudad. El Gobierno de Teherán reconoció ayer que el general de la Guardia Revolucionaria Moshen Ghajarian había muerto ayer en el frente de Alepo junto con otros seis combatientes voluntarios iraníes. Las tropas gubernamentales ganaron también posiciones con apoyo de la milicia chií de Hezbolá en Deraa, en el sur del país, tras apoderase de una población próxima a la capital de la provincia.

Más de 20.000 civiles sirios se agolpaban este viernes ante las vallas de la frontera con Turquía, según confirmaron fuentes de Naciones Unidas. Unas 50.000 personas se han desplazado hacia el área fronteriza tras los combates cerca de Alepo, según la ONG turca IHH. De acuerdo con la cadena turca CNN-Türk, la mayoría de los refugiados aún espera para poder pasar a territorio de Turquía. El gobernador de Kilis, la provincia turca más afectada por el éxodo, no ha permitido el paso de los civiles sirios desplazados por la guerra, que son en su mayoría mujeres y niños.

“Se trata de gente que se escapa con lo puesto y necesita urgentemente alimento, agua y techo. Muchos sufren problemas médicos. Por el momento se han cobijado bajo los árboles”, aseguró Emrullah Öztürk, portavoz de IHH en la zona fronteriza de Azaz. La Dirección para la Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), encargada en Turquía de la gestión de los campos de refugiados, afirmó en un comunicado que el Gobierno ha ordenado acoger a quienes huyen de Alepo “de acuerdo con los procedimientos internacionales”. Unas 200.000 personas huyeron de la ciudad kurdo-siria de Kobane en espacio de tres días en 2014.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo el jueves en la conferencia de donantes en Londres que “70.000 refugiados del norte de Alepo se están desplazando hacia Turquía”. Davutoglu informó de que su Gobierno ha gastado ya unos 10.000 millones de dólares en ayudar a los desplazados y estima que otros 20.000 millones serían necesarios para atender las necesidades de los 2,5 millones de sirios acogidos en Turquía.

Repercusión internacional

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La red de informadores del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado que las fuerzas gubernamentales sirias han tomado la ciudad de Ratyan, al norte de Alepo, después de librar intensos combates. Desde la intervención militar rusa en septiembre pasado, la guerra civil siria ha alcanzado repercusiones internacionales.

La presencia activa de milicias yihadistas del Estado Islámico y del Frente Al Nusra (filial de Al Qaeda) ha contribuido agravar un conflicto que enfrenta a las dos grandes ramas del islam: los chiíes del régimen alauí, respaldados por Irán y Rusia, frente, a los rebeldes suníes, que cuentan con el apoyo de Arabia Saudí, Turquía y Estados Unidos. Más de 260.000 personas han muerto desde 2011, y la mitad de los 22 millones de sirios han tenido que abandonar sus hogares. Una cuarta parte ha huido a los países vecinos y, desde el pasado verano, busca también asilo en Europa.

Los jefes de la diplomacia de Rusia y EE UU tienen previsto reunirse el próximo día 11 en Múnich junto con los ministros de Exteriores de los países del llamado Grupo de Apoyo a Siria. “Hay que dejar claro de una vez si se quiere continuar por la vía de la negociación aprobada en la conferencia de Viena del pasado noviembre”, recuerda el mediador de la ONU De Mistura en una entrevista con el diario italiano La Repubblica.

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