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Australia ve “muy probable” que las piezas halladas en Mozambique sean del MH370

La pintura y las plantillas de estas dos piezas son similares a las del Malaysia Airlines desparecido, según los investigadores

El presidente de Aviación Civil de Mozambique enseña uno de los restos que pueden pertenecer al MH370.
El presidente de Aviación Civil de Mozambique enseña uno de los restos que pueden pertenecer al MH370.A. BARBIER (AFP)

Otra pista para intentar resolver uno de los mayores misterios de la aviación. Las autoridades australianas aseguraron este jueves que los restos recuperados hace unas semanas en las costas de Mozambique pertenecen "muy probablemente" al avión de la compañía Malaysia Airlines que desapareció hace poco más de dos años mientras volaba entre Kuala Lumpur y Pekín con 239 personas a bordo.

"Ambas piezas son consistentes con los paneles de un Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines", aseguró en un comunicado el ministro de Transporte australiano, Darren Chester, después de que investigadores de varios países y del propio fabricante de aeronaves hayan analizado los restos. Uno de los fragmentos, hallado el pasado 27 de febrero, lleva impreso las palabras "no step" (no pisar) en letras negras y en mayúsculas en una de sus caras.

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La casi certeza de que ambos trozos forman parte del aparato desaparecido evidencia que el vuelo MH370 tuvo un final trágico, pero difícilmente aportarán más pistas para determinar dónde cayó exactamente y , menos aún, saber qué pasó dentro de la cabina. El 29 de julio del año pasado ya se localizó un trozo de un alerón de casi 2,5 metros de longitud en las costas de la isla de La Reunión que también resultó ser de la aeronave, según confirmó la Fiscalía francesa. Fue la primera prueba material para los investigadores después de 16 meses de una costosa operación, primero en la superficie y después submarina, en la que ni siquiera se sabía con certeza si se estaba buscando en el lugar adecuado.

Las autoridades australianas, que están terminando de rastrear un área de 120.000 kilómetros en el sur del océano Índico (una extensión equivalente a la superficie de Castilla-La Mancha y Extremadura juntas), han reiterado que es posible que estos restos se desplazaran, flotando y siguiendo las corrientes marinas, de un extremo al otro del Índico. En los dos años de búsqueda, no se ha encontrado rastro alguno de los pasajeros que iban a bordo, de sus equipajes o hasta de los chalecos salvavidas de dentro del avión, que también deberían flotar. Malasia ha pedido permiso a las autoridades de Sudáfrica y Mozambique para que un equipo del país asiático peine sus costas en busca de nuevos restos.

"La búsqueda del MH370 continúa. Hay 25.000 kilómetros del área de búsqueda submarina que aún no se han rastreado. Estamos centrados en completar esta tarea y mantenemos la esperanza de que la aeronave se encontrará", reza el comunicado. Esta operación terminará a principios de junio y, en caso de no haber hallado el aparato, las autoridades australianas, malasias y chinas -la mayoría de los pasajeros eran de este país- se reunirán de nuevo para decidir cómo proceder. Las familias de los desaparecidos temen que en este punto se den por terminadas las tareas de búsqueda, que han costado hasta el momento unos 120 millones de euros.

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Los controladores aéreos perdieron el contacto con el MH370 menos de una hora después del despegue, antes de entrar en el espacio aéreo de Vietnam. La investigación afirma que, en ese punto, alguien desconectó los sistemas de comunicación de la aeronave y la desvió de su ruta hacia Pekín de forma deliberada.

Los radares militares detectaron como el avión giró, cruzó Malasia y se dirigió hasta el estrecho de Malaca. El contacto por radar se perdió poco después, pero un satélite en órbita siguió detectando el aparato hasta siete horas y media después del despegue. Con estos datos, los investigadores calcularon que el avión solamente pudo haber seguido dos corredores aéreos: uno hacia el norte que lleva a Asia Central -que se descartó rápidamente porque el avión habría sido detectado por otros radares- y otro hasta el remoto Índico sur, donde se precipitó al mar cuando se quedó sin combustible.

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