_
_
_
_
_

Detenida en Turquía una columnista holandesa por escribir contra Erdogan

La periodista ha sido puesta en libertad con la prohibición de abandonar el país

La columnista Ebru Umar, a la izquierda, tras su liberación.
La columnista Ebru Umar, a la izquierda, tras su liberación.STR (EFE)

La columnista holandesa Ebru Umar fue detenida en la noche del sábado al domingo en la ciudad turca de Kusadasi acusada de injurias al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Tras comparecer ante un tribunal este domingo, quedó en libertad con cargos y se le prohibió abandonar el país, según explicó ella misma al ser liberada. Se le acusa de haber cometido injurias contra el jefe de Estado, lo que según el Código Penal Turco se castiga con entre uno y cuatro años de cárcel.

"La policía está en mi puerta. No es una broma. No estoy libre, vamos ahora a un hospital" para un examen médico, escribió anoche Umar, que escribe artículos de opinión en la prensa holandesa, en un mensaje en Twitter. La escritora, que tiene doble nacionalidad holandesa y turca, se encontraba en su residencia de veraneo en la costa de Turquía cuando los agentes irrumpieron en la vivienda para llevarla a comisaría, desde donde, antes de ser obligada a entregar su teléfono, envió un mensaje de texto a sus compañeros de la web holandesa GeenStijl alertando de que había sido detenida por sus “tuits sobre Erdogan”.

Umar ha escrito recientemente varios tuits críticos con la etiqueta #fuckerdogan, y en otro mensaje calificó de "fraude" un discurso del presidente turco, al que tilda de “dictador” en sus artículos.

El abogado turco Nail Özazman, el líder local de la principal formación opositora de Turquía, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), se hizo cargo de la defensa de Umar. El diputado del CHP Baris Yarkadas, en contacto con el letrado, explicó que la Fiscalía provincial ordenó iniciar una investigación sobre Umar por “injurias”. “Este comportamiento tan hostil [de las autoridades turcas] pasará a la historia de la prensa mundial ya que el caso se ha convertido en un asunto internacional”, lamentó el parlamentario socialdemócrata.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Las autoridades holandesas están en contacto con Umar y con sus homólogos turcos: “Esta tarde hablé con el primer ministro [Ahmet] Davutoglu sobre @umarebru. [Su detención] Toca directamente valores esenciales para nosotros como la libertad de expresión y la libertad de prensa", ha tuiteado este domingo por Mark Rutte, primer ministro holandés, sobre la detención de la columnista holandesa de origen turco.

Ebru Umar, de 45 años, es muy conocida por sus artículos, publicados en holandés en diarios de prestigio, y también en otros gratuitos, como Metro. Su cuenta de Twitter está llena de críticas al presidente Erdogan, y su etiqueta no deja lugar a dudas: #fuckerdogan (que te jodan, Erdogan).

En Turquía hay actualmente 1.845 procesos abiertos contra personas acusadas de insultar al presidente turco, incluidos periodistas que utilizaron citas de manifestantes, columnistas o simples internautas que compartieron en las redes sociales contenido considerado ofensivo por el líder islamista. Desde las protestas de Gezi en 2013, los ataques a la prensa local han aumentado considerablemente y también los obstáculos a la prensa extranjera para ejercer su labor.

Esta misma semana se les negó la entrada a un periodista ruso y a un alemán. En marzo, el corresponsal del semanario alemán Der Spiegel, Hasnain Kazim, hubo de abandonar territorio turco después de que no se le renovase el permiso de residencia. Dos periodistas extranjeros abandonaron en 2014 el país por presiones del Gobierno y otra fue deportada en 2015 acusada de hacer propaganda del grupo armado kurdo PKK.

Umar, que tiene doble pasaporte, porque Ankara, y también Marruecos, consideran ciudadanos propios a todos sus emigrantes aunque hayan nacido ya en otro país, es holandesa para el Gobierno de La Haya. De ahí que su situación se haya politizado de inmediato y derivado en un asunto bilateral entre ambos países. Todo el arco parlamentario holandés ha pedido explicaciones sobre “el largo brazo de Ankara” en los asuntos nacionales. Una imagen utilizada por el líder xenófobo, Geert Wilders, de la manera más directa. “Quita tus patas islamofascistas de nuestra Ebru Umar, Erdogan”, ha dicho en un tuit.

Esta detención se produce además después de la polémica suscitada en Holanda por un llamamiento a través de un correo electrónico del consulado general de Turquía en Rotterdam a la comunidad turca residente en esa ciudad para que le informasen de cualquier insulto expresado en las redes sociales contra el presidente turco, hecho que motivó que el Gobierno holandés exigiese explicaciones a Ankara. El pasado 21 de abril, Ebru Umar denunció en Metro estos hechos describiendo a Erdogan como “sultán” y “el mayor dictador megalómano de Turquía desde el nacimiento de la República en 1923”.

Después se preguntó cómo es posible que los nederturcos (holando-turcos) puedan prestarse a este juego, “cuando tienes pasaporte holandés; vives en libertad en un país sin guerra y disfrutas de todos los derechos humanos descritos en la Carta de Naciones Unidas”. “¿Te das cuenta de que son libertades que en Turquía solo pueden soñarse? ¿Y encima vas a comportarte como un colaboracionista de los nazis?”. Al final, apunta lo siguiente: “A todos los que apoyen esta iniciativa sólo puedo decirles una cosa, que os jodan y hacer lo mismo con Erdogan”.

Nacida en La Haya de familia emigrante, su padre es un anatomopatólogo jubilado y su madre es oftalmóloga. Después de estudiar Empresariales, empezó a escribir de la mano del cineasta Theo van Gogh. Cuando éste fue asesinado por un extremista holandés de origen marroquí, Umar se lanzó de lleno a la escritura. Atea declarada y muy crítica con los estereotipos que rodean, ha denunciado que una noche fue apaleada frente a su apartamento “por unos jóvenes de aspecto marroquí”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_