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“No más feminicidios, Rosa Elvira somos todos”

Protestas en Bogotá ante la Alcaldía por acusar a una mujer de su asesinato

Sally Palomino
Un grupo de mujeres se manifiesta contra un concepto jurídico emitido por la Secretaría de Gobierno de Bogotá en el caso de violación, tortura y asesinato de Rosa Elvira Cely.
Un grupo de mujeres se manifiesta contra un concepto jurídico emitido por la Secretaría de Gobierno de Bogotá en el caso de violación, tortura y asesinato de Rosa Elvira Cely.Mauricio Dueñas Castañeda (EFE)

No bastó con que una funcionaria del Ayuntamiento de Bogotá se apartara del cargo ni que el alcalde de la ciudad, Enrique Peñalosa, se retractara del pronunciamiento que salió de su oficina y que culpaba de su tragedia a Rosa Elvira Cely, una mujer violada y asesinada en el año 2012, para que los colombianos dejaran de manifestar su indignación. En la tarde de este lunes, decenas de personas se agolparon a las afueras del edificio del Gobierno local para gritar: "No más feminicidios, Rosa Elvira somos todos".

"Este es un plantón por Rosa Elvira Cely, por tantos atropellos burocráticos, que merecen que rompamos el silencio", fue una de las tantas frases que se escucharon en la protesta, la primera de una serie de manifestaciones que se han organizado para los próximos días en Bogotá, una ciudad en donde, según la Defensoría del Pueblo, en los dos años siguientes a la muerte de Cely, al menos 21.000 mujeres fueron víctimas de violencia de género.

Un hombre sostiene un cartel durante la manifiestación contra el pronunciamiento que indica que Rosa Elvira Cely fue culpable de su muerte.
Un hombre sostiene un cartel durante la manifiestación contra el pronunciamiento que indica que Rosa Elvira Cely fue culpable de su muerte.Mauricio Dueñas Castañeda (EFE)

La protesta se generó después de que se conociese un texto jurídico de una funcionaria del Ayuntamiento en el que catalogaba a la víctima como única responsable de su muerte. "Puso en riesgo su integridad y vida, hasta el punto que Javier Velasco le cercenó su existencia; si Rosa Elvira Cely no hubiera salido con los dos compañeros de estudio después de terminar sus clases en las horas de la noche, hoy no estuviéramos lamentando su muerte", se lee en el documento, revelado por el diario El Espectador, y que fue enviado en nombre de la autoridad local al proceso de reparación que se adelanta por la negligencia de las autoridades en la atención al llamado que la mujer hizo tras el ataque.

El caso, que ya fue calificado por ONU Mujeres, como una muestra clara de tolerancia institucional que permite que se perpetúe la violencia contra las mujeres, ha generado una profunda reflexión sobre cuál es el tratamiento que se le da a los casos de feminicidio en el país, en donde según cifras de Medicina Legal, entre los años 2009 y 2014, más de 8.000 mujeres murieron víctimas de la violencia de género. "Mientras no haya una alineación entre dicho marco normativo y su apropiación por parte de las/os servidores públicos encargados de su aplicación, el país no podrá tener avances de fondo en la erradicación del flagelo evitable de la violencia contra las mujeres”, resaltó la ONU.

El historial del asesino

Uno de los reclamos que hace la familia de la víctima es que el agresor de Rosa Elvira Cely, Javier Velasco estaba en libertad pese a que se había comprobado que en el pasado ya había matado a otra mujer y dos de sus hijastros habían sido víctimas de sus abusos.

"No entiendo como pretenden que las mujeres violentadas denuncien, si las culpables, para las autoridades, terminan siendo ellas", dice la hermana de la víctima, que el año pasado decidió demandar a las autoridades por el descuido al que fue sometido el caso Cely.

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El caso de Rosa Elvira, que conmocionó al país hace cuatro años cuando se conocieron detalles de la tortura a la que fue sometida, sigue indignando a los colombianos. La hermana de la víctima, Adriana Cely, recuerda la cadena de errores que terminaron con su muerte."Aunque ella alcanzó a llamar a pedir ayuda, la dejaron morir. Las autoridades se tardaron en llegar y una vez en el hospital no recibió la atención que necesitaba", dijo en diálogo con este diario.

A Cely la encontraron dos horas después de su agonizante llamado. Estaba tirada en el pasto de un céntrico parque semidesnuda, con síntomas de hipotermia y varias heridas de puñal en su cuerpo. Los médicos que la atendieron aseguraron que murió de una peritonitis generada por un palo que su agresor le introdujo en el cuerpo. "Lo que sentimos hoy es como volver cuatro años atrás. Se siente el mismo dolor, la misma impotencia, la misma tristeza", ha dicho su hermana.

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Sobre la firma

Sally Palomino
Redactora de EL PAÍS América desde Bogotá. Ha sido reportera de la revista 'Semana' en su formato digital y editora web del diario 'El Tiempo'. Su trabajo periodístico se ha concentrado en temas sobre violencia de género, conflicto armado y derechos humanos.

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