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Dimite el ministro de Defensa de Israel por la entrada en el Gobierno del ultranacionalista Lieberman

Yaalon apela a la falta de confianza en Netanyahu y asegura que los extremistas se han apoderado del Estado y del Likud

Moshe Yaalon en una rueda de prensa en Tel Aviv este viernes.
Moshe Yaalon en una rueda de prensa en Tel Aviv este viernes.Sebastian Scheiner (AP)

El tandem israelí BB se separa. Bogie se divorcia de Bibi. O, lo que es lo mismo, el titular de Defensa de Israel, Moshe Yaalon —conocido popularmente como Bogie— abandona el Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu —Bibi—. Y se supo a través de las redes sociales, de una forma acorde con los últimos meses de desencuentros protagonizados por ambos.

A primera hora del viernes, un mensaje de Yaalon en su cuenta de Twitter adelantaba los acontecimientos. “Esta mañana le dije al primer ministro que, debido a su comportamiento durante los últimos acontecimientos y en vista de la pérdida de confianza en él, dimito del Gabinete y del Parlamento y me tomo un descanso de la vida política”, escribió el todavía titular de Defensa.

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El divorcio se veía venir desde hace semanas pero la crisis terminó de estallar el pasado miércoles, después de que Netanyahu le pusiese al corriente de que le había ofrecido la cartera de Defensa a Avigdor Lieberman, el líder del partido ultranacionalista Israel Beitenu (Israel Nuestra Casa). Una maniobra política de Netanyahu con la que pretendía ampliar la actual coalición de Gobierno de 61 diputados a 67, de los 120 que tiene el Parlamento. Finalmente serán 66. La formación de Liberman aportará un diputado menos porque la parlamentaria de Israel Beitenu, Orly Levy-Abekasis, anunció el jueves por la noche que abandona las filas del partido, ya que no quiere entrar en un Gobierno que carece de políticas sociales.

Pero lo de Yaalon no es un adiós, sino un hasta luego porque en su discurso de despedida en Tel Aviv dejó claro que pretende colocarse al frente de la oposición encabezando un “liderazgo nacionalista” que termine con la zozobra en la que ha entrado el país. “Me preocupa el futuro de Israel y seguiré luchando por él (...) Elementos extremistas se han apoderado del Estado y del Likud. Este no es el partido al que yo me uní”, dijo en la base Kirya, sede del Estado Mayor de Defensa de Israel.

Su discurso moral de los últimos meses y sus llamadas a los miembros del ejército a no tener miedo a dar su opinión han levantado ampollas en el ala dura del Gobierno. La oficina del primer ministro israelí calificaba este viernes como “peligroso para la democracia” llevar al ejército y sus comandantes al debate político y recordaba que “en una democracia el escalafón militar está subordinado al político, no viceversa”. En el comunicado, en el que Netanyahu agradecía a Yaalon el trabajo de estos años, también negaba que los cambios en el Ejecutivo se deban a una crisis de confianza. “Derivan de la necesidad de ampliar el Gobierno para lograr la estabilidad que necesita Israel para enfrentar los grandes retos que tiene delante”, rezaba la nota oficial.

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Numerosos Desencuentros

Netanyahu mantuvo una posición calculadamente ambigua en la tormenta desatada a finales de marzo por el sargento Elor Azaria —el militar israelí que remató de un tiro en la cabeza en el centro de Hebrón, a un palestino que acababa de apuñalar a un soldado israelí y yacía malherido en el suelo—. Pero Yaalon respaldó sin fisuras al Jefe del Estado Mayor, Gadi Eisenkot, que se mostró partidario de enjuiciar al militar.

También se alineó con el vice jefe del Estado Mayor del ejército israelí, el General, Yair Golan muy criticado por advertir, durante las celebraciones del Día del Holocausto, de que veía similitudes entre el actual Israel y la sociedad alemana pre nazi de los años 30. Un episodio sobre el que en Israel, corrieron ríos de tinta y por el que Netanyahu reprendió a Yaalon calificando como “inaceptables” las declaraciones de Golan. El entonces ministro de Defensa, lejos de darle al militar el tirón de orejas que pedía Netanyahu, cerró filas en torno al general y calificó los ataques contra él de “intencionados, fruto de una interpretación de los hechos distorsionada y parte de una gran y alarmante campaña para causar daño político al IDF y sus oficiales”.

El próximo domingo se espera que el gabinete de gobierno designe formalmente a Lieberman como nuevo titular de Defensa. En la Knesset, parlamento israelí, Yaalon será reemplazado por el diputado Yehuda Glick, un extremista que en repetidas ocasiones se ha mostrado partidario de que Israel se apropie definitivamente de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén -llamada Monte del Templo por los judíos- para construir allí el Tercer Templo, donde hoy en día se encuentran las mezquitas de Al Aksa y Omar, dos santos lugares musulmanes.

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