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Conmoción en Argentina por el asesinato de tres niñas de 12 años

La Policía detiene al expadrastro de una de ellas y a un joven acusado de engañar a otra por Facebook

La casa de Milagros T., en la que fue hallada muerta el domingo.
La casa de Milagros T., en la que fue hallada muerta el domingo.José Díez

Las tres últimas víctimas de violencia machista en Argentina tenían la misma edad: 12 años. Estos crímenes, conocidos en la última semana, han conmocionado a la sociedad argentina a días de la conmemoración del primer aniversario de "Ni una menos", la multitudinaria movilización contra los feminicidios celebrada el pasado 3 de junio en un centenar de ciudades. Según las estadísticas de la ONG Casa del Encuentro, matan a una mujer cada 30 horas de media en el país por violencia de género, de las que cerca del 15% son menores.

El más reciente de los crímenes ocurrió en la madrugada del domingo en una zona rural muy pobre del sur de la provincia de Tucumán (norte). María del Carmen Aranda, de 32 años, salió a bailar con su hermana y amigas en la noche del pasado sábado y dejó a su hija en casa. Al regresar, a primera hora del domingo, vio que el plástico de la tienda en la que vivían estaba cortado y al entrar halló muerta a su hija, Milagros T. "Estaba sobre la cama atada de pies y manos, con una media en la boca y tenía un cable envuelto en el cuello", detalla el jefe de Investigaciones de la Brigada Sur de Tucumán, José Eduardo Díez. Según los resultados preliminares de la autopsia, la niña murió por asfixia y no existió abuso sexual, aunque no está descartado por completo.

Aranda acusó del crimen a su exmarido, O.P., de 27 años, del que se había separado hace tres meses, cansada de sus infidelidades. Según su testimonio, su expareja la había amenazado de muerte en reiteradas ocasiones a través del teléfono móvil ante su negativa para que reanudasen la relación.

Un testigo vio al sospechoso en las cercanías de la vivienda alrededor de las 3 de la madrugada. Al día siguiente, fue detenido por la Policía a unos 30 kilómetros del lugar. "Tenía una muda de ropa y dinero en efectivo. Parece que estaba planeando fugarse", señaló Díez. El detenido pasó a disposición judicial y debe prestar declaración ante el fiscal de la causa, Fabián Rojas.

El otro feminicidio tuvo lugar en Bahía Blanca, unos 650 kilómetros al sur de Buenos Aires. Micaela O., de 12 años, quien se encontraba desaparecida desde el pasado 23 de abril, fue hallada muerta el pasado fin de semana en un descampado a las afueras de la ciudad. Según la autopsia, fue estrangulada con una camiseta y golpeada en la cabeza. No tenía signos de abuso sexual.

Por el crimen fue detenido J. L., un joven de 26 años. Los investigadores sospechan que el presunto asesino engañó a la joven a través de Facebook, donde se hizo pasar por una niña de su edad. Al registrar su cuenta en la red social, hallaron cuatro perfiles distintos, con más de un millar de contactos de niñas. En su vivienda encontraron el teléfono móvil de la víctima.

Decenas de personas se concentraron el pasado domingo frente a la Municipalidad para exigir que se haga justicia, mientras que un grupo de vecinos quemó la casa de chapa del sospechoso, situada en un barrio precario a las afueras de la ciudad. Bajo la consigna "Basta de femicidios", los manifestantes criticaron el trabajo de los investigadores, que tardaron más de un mes en dar con el cadáver de la menor.

Los dos asesinatos se conocen días después de que Guadalupe M., otra niña años, fuese violada, golpeada y estrangulada en una villa miseria en los suburbios de Rosario, 300 kilómetros al oeste de Buenos Aires.

La directora de la Casa del Encuentro, Ada Beatriz Rico, descarta que la pobreza sea un factor relevante en los feminicidios, ya que "atraviesan todos los estratos de la sociedad". Admite que las víctimas con menores recursos "tienen más vulnerabilidad y menos posibilidades de acceder a tratamientos psicológicos y abogados", pero cree que el factor clave es cultural: "Tenemos que trabajar fuertemente para que el varón no siente que la mujer es un objeto y la puede poseer, abusar de ella y asesinarla".

Rico, al frente de las estadísticas sobre feminicidios que elabora esta ONG desde 2008, cree que en los últimos años ha aumentado "la saña" con la que se cometen los homicidios. "La manera en la que, después de asesinadas, son descartadas, agrava aún más la situación. Se encuentran cuerpos en arroyos, en descampados, en bolsas de basura...", agrega.

Un total de 286 mujeres fueron asesinadas por violencia machista en Argentina en 2015, de las que 42 eran menores de 18 años. Aunque la sociedad salió en masa a exigir medidas contra estos crímenes el pasado 3 de junio, los feminicidios no se han detenido, por lo que las organizadoras piden a la sociedad volver a salir a la calle el próximo viernes.

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