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PETER SUTHERLAND | SECRETARIO DE LA ONU PARA LAS MIGRACIONES

“En esta crisis no ha fallado la UE, sino los Estados miembros”

El encargado en movimientos migratorios de la ONU exige la solidaridad de los 28

Rechaza la violencia, los populismos y, sobre todo, los nacionalismos. "Ellos sacan los instintos más bajos del ser humano", afirma Peter Sutherland, representante del secretario general de la ONU para las migraciones, durante una entrevista en Madrid. Sutherland, de 70 años pero con una energía que impresiona, desgaja las ventajas de la inmigración en una sociedad que, como la europea, envejece a marchas forzadas y cuyas finanzas llevan sufriendo casi una década. "La inmigración es necesaria para la economía europea", afirma convencido.

El secretario de la ONU para las migraciones, Peter Sutherland, en Madrid.
El secretario de la ONU para las migraciones, Peter Sutherland, en Madrid.LUIS SEVILLANO

En medio de la mayor crisis de refugiados que el mundo afronta desde la Segunda Guerra Mundial, y que ha colocado a la Unión Europea (UE) en una situación que no había afrontado en décadas, este irlandés y excomisario de Competencia en Bruselas, aporta información que podría resultar de interés a los líderes de la UE. "La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) muestra que los migrantes en general son contribuidores netos en las finanzas públicas". Europeísta convencido, Sutherland explica cómo el hecho de acoger a inmigrantes y refugiados es una situación win-win (ganar-ganar) para los países de acogida como para los países de origen. "Los migrantes contribuyen también de forma sustancial a las economías de los países de donde vienen porque envían dinero [de vuelta a casa]", ilustra.

En uno de sus estudios, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la UE invirtió en la acogida y gestión de los solicitantes de asilo —más de un millón en 2015— tan solo del 0,05% de su PIB. El representante para las migraciones de la ONU, además, sostiene que este 2016 el gasto será de 0,7% del PIB y casi se doblará hasta 2020. Sin embargo, y tras revisar sus notas poco antes de entrar como invitado especial a la reunión anual de exalumnos del Instituto de Empresa (IE) en el estadio Santiago Bernabéu (Madrid), lamenta que "los impuestos que pagan los migrantes son mucho más altos que los beneficios que reciben luego". Y España, apostilla, "es el tercer país que menos porcentaje de su PIB destina a esta crisis humanitaria".

Para Sutherland, la solidaridad entre los Veintiocho a la hora de acoger a familias que huyen del conflicto es primordial y critica a algunos países —especialmente a los del Este— por no haberlo hecho y por "obstaculizar" las directrices de Bruselas. "La UE no ha fallado, han sido los Estados miembros", aclara en referencia a las críticas de los euroescépticos a propósito del inminente referéndum de permanencia o no del Reino Unido en la familia comunitaria que se celebrará el próximo 23 de junio.

La importancia de las ciudades

B. D. C, (Madrid)

Peter Sutherland no escatima en elogios a los alcaldes de Atenas, George Kaminis, Barcelona, Ada Colau, y Madrid, Manuela Carmena, para aplaudir su política para con los refugiados. "Es importante que la batuta de la integración la lleven las ciudades", sostiene. Y explica que es allí, en el seno del escenario de la convivencia, donde se tienen que poner todos los esfuerzos para la "integración" de los inmigrantes. De hecho, esta misma semana la regidora de París, Anne Hidalgo, ha decidido levantar un campo de refugiados al norte de la metrópoli francesa, lo que ha causado un gran revuelo en la agenda internacional comunitaria.

De esta forma, además, será más difícil que los solicitantes de asilo —normalmente de otra cultura y religión— caigan en la marginación, algo que podría ponerles un pie en la actividad terrorista. "No hay evidencia de que los que han atentado en Europa recientemente sean refugiados. Es una excusa [de los partidos ultranacionalistas y xenófobos] que no admito", sentencia minutos antes de inaugurar el evento IE Alumni Forum 2016 al que acudieron más de 1.000 exestudiantes de la prestigiosa institución.

La llamada al nacionalismo extremista es "inaceptable" para Sutherland y no solo porque aquellos que lo profesan cierran las puertas a los extranjeros e inmigrantes sino porque "el concepto de que somos mejores, es incorrecto", sostiene visiblemente enfadado cuando habla del partido Alternativa para Alemania (AFD, por sus siglas en alemán) o el Frente Nacional francés de Marine Le Pen. "Debemos luchar contra estos pensamientos", cree el que también ejerció como abogado.

Precisamente el conocimiento de las leyes y del funcionamiento de la Unión Europea por su cargo como comisario de Competencia entre 1985 y 1989, Sutherland, y siempre a nivel personal, piensa que es de imperiosa necesidad que se haga cumplir la ley y la convención de Ginebra respecto a la acogida de refugiados. Poco o nada dice sobre la legalidad del polémico acuerdo entre Bruselas y Turquía por el que la UE pretende acabar con las llegadas de migrantes a cambio de eximir de visado a los turcos y pagar a su Gobierno 6.000 millones y reasentar en suelo comunitario desde la región a un sirio por cada refugiado sirio devuelto por la UE al país euroasiático, pero sí le preocupa la forma —y la legalidad— de cómo aquellos retornados, que hasta ahora son centenares, serán tratados por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan. De todas formas "las negociaciones aún no han concluido", asegura.

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El representante de Naciones Unidas para las migraciones es, no obstante, optimista y justifica que con el acuerdo entre Bruselas y Ankara se intente atajar la inmigración irregular aplaudiendo el hecho de que con él "se anime a la inmigración por la vía legal". Pero avisa: "aunque este modelo funcione, no se podrá trasladar a otros lugares como Libia o Nigeria".

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