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La oposición venezolana dice que no hay condiciones para el diálogo y llama a manifestarse

El proceso de diálogo que la comunidad internacional avaló este miércoles parece destinado al fracaso sin siquiera haber comenzado

Henrique Capriles en conferencia de prensa este viernes.
Henrique Capriles en conferencia de prensa este viernes.MARCO BELLO (REUTERS)

Las tensiones se agudizan en Venezuela. El proceso de diálogo que la comunidad internacional avaló este miércoles mediante una resolución del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), y al que intenta canalizar una terna de expresidentes iberoamericanos con apoyo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), parece destinado al fracaso sin siquiera haber comenzado. Ahora los representantes de la oposición afirman con contundencia que no hay las condiciones mínimas para sentarse en la mesa de negociaciones.

“Esa es una posición unitaria”, dice Carlos Vecchio desde Estados Unidos para EL PAÍS. Vecchio, dirigente del partido Voluntad Popular (VP) en el exilio desde 2014, fue el vocero principal en la primera reunión exploratoria para un posible diálogo entre Gobierno y Oposición, celebrada hace una semana en Punta Cana, República Dominicana, con los expresidentes Martín Torrijos (Panamá), Leonel Fernández (República Dominicana) y José Luis Rodríguez Zapatero (España). Dice que la próxima cita, de haberla, no está concertada, al contrario de lo que asomó Ernesto Samper, Secretario General de Unasur. “No hay reunión hasta que haya condiciones”.

El viernes en la mañana, delegados de Nicolás Maduro introdujeron en su nombre una solicitud de amparo constitucional ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra la directiva de la Asamblea Nacional, a la que el presidente venezolano acusa de usurpar funciones exclusivas del primer mandatario y de cometer traición a la patria al promover la activación de la Carta Democrática Interamericana en la OEA. “Eso es lo que estamos viendo”, enumera Vecchio en conversación telefónica, “represión para los medios y los ciudadanos en la calle, decisiones del Tribunal Supremo contra el parlamento, desatención a la crisis social. No hay disposición al diálogo por parte del Gobierno y eso le dijimos este jueves en la noche a Zapatero”, dijo, en referencia a la nueva visita a Caracas del expresidente de Gobierno español.

Interrogado acerca de si, en vista del rápido deterioro del orden público y la proliferación de protestas y conatos de saqueo en las calles venezolanas, la oposición podría variar su renuencia a dialogar, Vecchio aseguró: “El que tiene que cambiar es el Gobierno. Es el único que tiene que disponerse a dialogar de verdad y demostrarlo. Nosotros no estamos pidiendo que nos regalen el referendo revocatorio. Ese es un derecho que está en la Constitución. ¿Y quién puede estar en contra de que la gente decida? Lo que estamos exigiendo es un calendario para el revocatorio que canalice el malestar por vías electorales”.

El jueves, las rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE), dominado por el Gobierno, suspendieron por tercera ocasión consecutiva una reunión clave concertada con delegados de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) para determinar los pasos siguientes del calendario para organizar el referendo revocatorio, en especial, la fecha para la validación de las firmas recolectadas en abril pasado para llamar a elecciones. Voceros de la oposición, como el ex candidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, sostienen que se trata de una táctica dilatoria para posponer o, incluso, evitar la celebración del referendo.

Para contrarrestarla, Capriles convocó el viernes en una rueda de prensa a “los dos millones y medio de venezolanos” que firmaron la petición para convocar al revocatorio a marchar el próximo lunes a las sedes del CNE, incluyendo su edificio principal en Caracas. Dijo que durante el fin de semana anunciará los recorridos propuestos para las marchas.

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“Mi posición es que hasta que las señoras del CNE sigan irrespetando la Constitución”, afirmó Capriles, “no podemos ni viajar a República Dominicana ni sentarnos en la mesa a conversar con los expresidentes. Es inaceptable lo que está ocurriendo con el CNE. Nosotros supimos defender la Constitución, nosotros supimos esperar con paciencia los plazos legales para estar a tiempo de solicitar el revocatorio. El señor Zapatero debe decirle al Gobierno que deje de irrespetar la Constitución”.

Capriles hizo una lectura crítica a la resolución de la OEA del miércoles pasado, en la que se llama a “la reapertura del diálogo”. De acuerdo al Gobernador de Miranda, “no se puede reabrir algo que nunca ha existido, este Gobierno acabó con la cultura del diálogo en Venezuela. Con el pretendido diálogo de habladera de gamelote y toma de fotos, el Gobierno no quiere un acuerdo, sino comprar tiempo. El Gobierno está mareándonos y nosotros no estamos dispuestos a lavarle la cara al señor Maduro”

La intervención de Capriles incluyó un inesperado llamado de atención para la dirigencia de la MUD, con lo que dio a entender que en la actualidad la del ex candidato presidencial representa una voz disidente dentro del bando opositor. “Yo creo que debemos examinar si estamos a la altura de lo que esta crisis nos demanda. Yo creo que no. Yo creo que la gente espera de nosotros mucho más. La victoria en las elecciones parlamentarias de diciembre fue solo un paso, muy importante, pero para seguir avanzando. No podemos quedarnos en esta zona de confort”. Llegó a mencionar la posibilidad de que, como efecto de sus críticas públicas, pudiera ser sancionado por la MUD, aunque se reiteró como “un militante de la unidad”.

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