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El club de ‘Luna de Avellaneda’ gana la pelea contra el tarifazo

Macri anuncia un descuento en la factura de la luz tras sufrir una arritmia

Buenos Aires -
Macri, junto a socios del club Juventud Unida Llavallol.
Macri, junto a socios del club Juventud Unida Llavallol.AFP

Muchos argentinos tienen recuerdos asociados a los populares clubes de barrio, pero si hay uno que los simboliza por encima de todos es el que inspiró la película Luna de Avellaneda. Desde ese escenario tan cinematográfico, situado en el sur fabril de Buenos Aires, el presidente argentino, Mauricio Macri, anunció una excepción al fuerte ajuste tarifario vigente desde el pasado abril: los clubes se beneficiarán con una descuento del 40% sobre la factura eléctrica, que se ha sextuplicado en los últimos meses.

"Qué lindo estar acá, en este lugar que todos sentimos como nuestro club de barrio a través de esa película maravillosa que fue Luna de Avellaneda", dijo Macri, rodeado de niños y jóvenes en el club Juventud Unida Llavallol, donde Juan José Campanella rodó la película en 2004. En su primera aparición pública tras sufrir una arritmia el pasado viernes, Macri agradeció los mensajes de apoyo recibidos durante el fin de semana y recordó el club de su infancia, en la localidad bonaerense de Tandil, antes de dar paso a la lectura de una carta de Campanella.

"Los clubes son más que entretenimiento, son comunidad, son lugar de contención y en muchos casos la única opción de un chico ante la calle. Pero sobre todo son un lugar de pertenencia", subrayó el cineasta en la misiva, escrita desde Estados Unidos. "En aquellos años eran lugares donde se reunían las familias. Hoy, muchas veces el club reemplaza a la familia", agregó, al destacar el rol social que cumplen estas instituciones de barrio. El director argentino señaló que tanto en el momento que recrea la ficción -la severa crisis del corralito de 2001- como ahora, el problema de cientos de clubes son los gastos que tienen que afrontar.

Macri defendió la reducción tarifaria e instó a los argentinos a transitar juntos "la transición entre la Argentina que somos y la que podemos ser". Junto a él, la gobernadora bonaerense, la macrista María Eugenia Vidal, calificó de irreal el precio pagado por los hipersubvencionados servicios durante el kirchnerismo (2003-2015). "En estos meses hemos tomado decisiones difíciles diciendo a los argentinos que no podían tener calefacción y electricidad sin tener tarifas reales. Tenemos que sincerar muchas situaciones para estar mejor. Pero también poder escuchar, y escuché que los clubes no estaban bien", dijo Vidal.

El Juventud Unida Llavallol está en un barrio trabajador de la periferia sur boanerense, rodeado de industrias activas y centros de recreo de los grandes sindicatos. Los bailes de décadas pasadas han dejado paso a clases infantiles de patín y baloncesto, pero la pista sigue siendo la misma y también muchos de sus socios, que ahora acompañan a sus nietos a hacer actividades deportivas.

Los clubes se rebelaron contra el tarifazo el mes pasado, cuando recibieron las primeras facturas con los nuevos valores. En el Llavallol, que cobra cobra 60 pesos (4,1 dólares) por familia a sus 300 socios, la cuenta eléctrica pasó de 3.000 pesos (209 dólares) cada dos meses a 8.700 (600 euros) cada mes en abril. Se multiplicó por seis (un 580%).

Ahora, con la reducción, la factura quedará en 5.200 pesos (367 dólares). "Nos parece muy bien", afirma Liliana Reboredo, secretaria del club, quien espera conocer mejor los detalles para saber cómo se aplicará el descuento. "Vamos a seguir pagando más, pero no tanto para que resulte impagable", sentencia.

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