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“No hay un Donald Trump real, es un personaje”

El escritor se convirtió en su sombra para construir un famoso retrato del empresario neoyorquino

El candidato presidencial Donald Trump se dirige a los delegados en Cleveland.
El candidato presidencial Donald Trump se dirige a los delegados en Cleveland.J. S. A. (AP)
Amanda Mars

Mark Singer, escritor de la revista New Yorker desde 1974, se convirtió en la sombra de Donald Trump durante unos meses en los 90 para construir un famoso retrato del empresario neoyorquino que remataba diciendo que este “había logrado el lujo máximo: una existencia sin el perturbador rumor de un alma”. A Trump no le gustó nada y le mandó una carta de queja y le llamó “perdedor” públicamente. Las críticas supusieron publicidad gratuita al libro y Singer, como sarcástico agradecimiento, le envió una nota y un cheque de 37,82 dólares. El autor ha epilogado la obra y reeditado el perfil del empresario (El show de Trump. Perfil de un vendedor de humo, 2016, Debate), ahora un pintoresco candidato republicano a la Casa Blanca. Un analista financiero que lo conoce cree que “en el fondo, quiere ser Madonna”. Trump resulta imprevisible: poco después de aquel cruce de mensajes en los 90, el escritor del New York descubrió que el multimillonario constructor había ido a cobrar ese cheque de menos de 40 dólares. Singer guarda el resguardo enmarcado en su apartamento de Nueva York, donde responde a este periódico unos días antes de la convención republicana en Cleveland.

Pregunta. Mientras siguió a Donald Trump en los 90, ¿se imaginó alguna vez que lo vería de candidato a la Casa Blanca?

Respuesta. Nunca se me ocurrió. Él es en gran medida la misma persona que era entonces: siempre exagerando, glorificándose a sí mismo… El rasgo racista no lo vi hasta 2011, cuando empezó a ir contra Obama por esa tontería conspirativa sobre su nacimiento (un bulo que circuló en el sentido de que el presidente no habría nacido en Estados Unidos).

P. ¿Pero cree que Trump piensa realmente todo lo que dice, incluso ese racismo?

R. Esas cosas no puedes decirlas si no las piensas porque es más que racismo, es crueldad. Cuando eres un narcisista, un mentiroso compulsivo, y cuando puedes infligir dolor sin conciencia, entonces estás cerca de la sociopatía, y creo que es ahí donde Trump encaja. No pensaba en él en esos términos a finales de los 90, pero lo que estaba en juego entonces también era menos importante. Entonces no existía el riesgo de que esta persona fuera a destruir el mundo. Entonces Trump era un fenómeno de Nueva York, vulgar, materialista y necesitado de atención. El programa de telerrealidad El Aprendiz (que el empresario conducía) lo acentuó. Llega un momento en el que te das cuenta de que no hay un Donald Trump real, solo hay un personaje.

P. Usted incluso ha puesto en duda que realmente quiera ser presidente. ¿Aún no se lo cree?

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R. Creo que ni siquiera él lo sabe. Creo que el definitivamente quiere ganar, que no es lo mismo que querer ser presidente. Su mayor miedo en la vida es que le llamen perdedor, perdedor es su insulto favorito. Creo que no quiere ser presidente porque no ha intentado reunir el dinero la campaña, no tenía organización estado por estado…

P. ¿Y qué piensa del Partido Republicano? Después de cierta conmoción, de la victoria de Trump, han abrazado algunas de sus ideas (como la construcción del muro de separación entre Estados Unidos y México)...

R. ¿Qué otra elección tenían? Esas ya eran sus ideas, pero no se atrevían a salir y decirlo. Trump fue creado por Trump y el Partido Republicano creó la oportunidad para Trump siendo indulgente con los mensajes racistas y xenófobos del ala derecha. También son muy hostiles con Obama y mucho de eso tiene que ver con la raza.

P. ¿Se refiere a cosas como aquel lema del Tea Party: “Devuélvanos nuestro país”?

R. Sí… eso es en referencia a todos los extranjeros, cualquiera que no sea blanco, cristiano y lo que sea. Los americanos no saben nada del resto del mundo, no les interesa. A Trump mismo, el día antes del Brexit (el referéndum de Reino Unido que aprobó la salida de la Unión Europea) le preguntan en la Fox por este asunto y responde: “No he pensado en ello…”

P. Pero ganó las primarias y las encuestas para las presidenciales tampoco hacen descartable que gane. ¿Qué está pasando en Estados Unidos?

R. Es miedo principalmente. Es la otra cosa que los republicanos han estado haciendo desde el 11-S es intentar difundir el miedo. Esos comentarios antimusulmanes son para llorar. El mundo no va a ir a mejor, solo va a empeorar si esos son los mansajes que vienen de los líderes americanos. Creo que Hillary Clinton sería muy buena presidenta porque entiende las políticas y sus efectos en gran detalle. Trump no es nada de eso. Pero Clinton es vulnerable, mucho de ello se debe a que la gente es sexista, hay gente que simplemente no va a votar a una mujer… Los hombres hacen cosas mucho más cuestionables que las que ella ha hecho, ella no siempre ha sido sincera, pero no se acerca a lo ofensivo que es alguien con Trump.

P. La filosofía de Trump…

R. ¡Trump no tiene filosofía! El Partido Republicano es en su núcleo conservador, creen que un papel limitado del gobierno, en la libertad, en ciertos principios… Trump solo reacciona.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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