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Israel proyecta sombras de duda sobre las ONG internacionales de Gaza

El arresto de empleados palestinos acusados por el servicio secreto de desviar fondos para Hamás inquieta a las organizaciones de cooperación

Juan Carlos Sanz
Trabajos para la construcción de un pozo de agua en Gaza a cargo de la ONU.
Trabajos para la construcción de un pozo de agua en Gaza a cargo de la ONU.SAID KHATIB (AFP)

Antonio González, delegado de Médicos del Mundo en Gaza, es ahora el único cooperante español asentado en el enclave palestino. Al frente de la otra ONG española con representación estable en la Franja, Acción contra el Hambre, se halla en la actualidad un sudafricano. “No hemos tenido ninguna notificación. Nos hemos enterado por la prensa de la detención en Israel de dos palestinos empleados en Gaza en la asistencia internacional”, asegura González tras las acusaciones de desviar fondos en favor de Hamás presentadas por el Shin Bet (servicio secreto interior) contra dos ingenieros locales.

“Es extraño”, explica el delegado de Médicos del Mundo, “Israel no nos fiscaliza, y nuestras auditorías solo las presentamos ante la Administración local, controlada por Hamás”. Otras ONG españolas que operan en el territorio costero —como Alianza por la Solidaridad y Fundación para la Promoción Social de la Cultura— no cuentan con gestores propios sobre el terreno. Una portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas señala que unas 40 organizaciones internacionales de cooperación tienen ahora presencia permanente en la Franja. Sobre todas ellas han proyectado sombras de duda las imputaciones israelíes que apuntan a una conexión entre contratados gazatíes y dirigentes islamistas.

“Es un debate muy antiguo”, reconoce González. “¿Es mejor contar con personal extranjero, que parece ser más independiente ante presiones locales, o con empleados de la zona, que conocen mejor las necesidades de la población?”. Para los programas de otras ONG españolas, como Paz y Dignidad, Asamblea de Cooperación por la Paz o Novact, solo cabe la segunda opción al no contar con personal propio en la zona.

GRÁFICO: Territorio palestino de Gaza.
GRÁFICO: Territorio palestino de Gaza.

“En Gaza operan dos ONG españolas con oficina local y otra media docena cuyos proyectos se dirigen desde sus sedes en Ramala o Jerusalén Este”, aseguran fuentes de la cooperación en Palestina. Tras la investigación de los servicios secretos israelíes, el Comité Internacional de la Cruz Roja se limita a recordar a través de su portavoz en Jerusalén, Jesús Serrano, que “las autoridades deben apoyar y facilitar la labor de las organizaciones humanitarias para hacer frente a las necesidades de poblaciones vulnerables”, según la ley internacional.

El Shin Bet acusó el pasado día 4 al director de la ONG cristiana World Vision en la Franja, Mohamed el Halabi, de haber desviado fondos de cooperación a las brigadas Ezedin al Qasam (brazo armado de Hamás), por unos 43 millones de dólares durante los seis últimos años. La organización británica Save the Children también se ha visto salpicada por la investigación a un empleado, supuestamente captado como colaborador del ala militar, según el pliego de cargos contra El Halabi, citado por France Presse.

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“¿Se trata de una investigación seria de Israel sobre el desvío de fondos o solo tiene objetivos políticos, en el marco de su largo enfrentamiento con Hamás?”, advierte un cooperante español

Mohamed Mahmud, abogado del director de la ONG cristiana, sostienen que después de más de 50 días de interrogatorios, la mitad sin asistencia letrada, el detenido “habría sido capaz de confesar que mató a Isaac Rabin (primer ministro israelí asesinado en 1995)”. “Israel además puede vincular con el movimiento islamista a cualquiera que viva en Gaza, ya que Hamás controla el territorio de forma absoluta”, apostilló el letrado. Una portavoz de World Vision también ha cuestionado la acusación, ya que el monto de lo presuntamente desviado por El Halabi duplica los fondos existentes en los presupuestos de la ONG (22,5 millones de dólares) en la Franja a lo largo de la última década.

Cinco días después fue acusado el también ingeniero palestino de 38 años Wahid Abdalá Borsh, empleado de la ONU en Gaza, de abuso de poder para favorecer a Hamás. El portavoz del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Farhan Haq, anunció en Nueva York que habrá una “investigación interna minuciosa”.

Borsh, originario del campo de refugiados de Jalabiya (al norte de la ciudad de Gaza), fue interrogado por el Shin Bet durante más de tres semanas antes de ser también imputado ahora ante un tribunal de Beerseba (sur de Israel) de haber convencido a los responsables del PNUD para construir un embarcadero en la costa norte de la Franja, que posteriormente fue utilizado por combatientes de Hamás, así como de primar la distribución de ayuda para la reconstrucción de viviendas tras la guerra con Israel de 2014 en barrios de milicianos islamistas.

Vídeo de Netanyahu

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, recuerda en un vídeo colgado su página en Facebook que “la organización terrorista Hamás, que controla Gaza, ha robado millones de dólares a organizaciones humanitarias”. “Aunque parezca increíble, Israel se preocupa más de los palestinos que sus propios líderes”, asegura el jefe de Gobierno. “A palestinos pobres e inocentes se les está negando ayuda vital proporcionada por naciones de todo el mundo”, concluye. “Hamás usa el dinero robado para preparar una maquinaria de guerra para matar a los judíos”.

La viceministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Hotovely, ha asegurado que este caso revela una situación de la que Israel es consciente desde hace tiempo. “Hamás se está financiando con fondos de las organizaciones humanitarias”, advirtió la responsable diplomática en declaraciones a The Jerusalem Post. “Esta investigación está revelando la forma en que Hamás utiliza los recursos de los grupos [de cooperación] internacionales en Gaza destinados a la población civil”, afirma a su vez el Shin Bet en un comunicado.

Hamás, que controla con puño de hierro la Franja desde 2007, ha rechazado las imputaciones de Israel sobre el desvío en su favor de fondos de las ONG. “Son acusaciones falsas e infundadas (…) que forman parte de un plan de Israel para reforzar el bloqueo y asfixiar a la franja de Gaza al perseguir a las organizaciones de asistencia internacional”, ha afirmado Sami Abu Zuhri, portavoz del movimiento islamista, en un comunicado citado por Efe. Israel —que ha librado tres guerras en Gaza desde 2008, la última hace ahora dos años— y Egipto –en especial tras el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Morsi, hace tres años– controlan de forma estricta la entrada y salida de personas y mercancías del enclave. El Banco Mundial considera que este territorio palestino cuenta con la tasa de paro más elevada del mundo.

“No sé muy bien cómo interpretar lo que está ocurriendo con las ONG internacionales”, admite el delegado de Médicos del Mundo en la Franja, “¿se trata de una investigación seria de Israel sobre el desvío de fondos o solo tiene objetivos políticos, en el marco de su largo enfrentamiento con Hamás?”. Después de que Australia y Alemania hayan retirado sus donaciones a World Vision en Gaza, la mayoría de las ONG se han comprometido a reforzar el control sobre sus operaciones en la Franja. Más de dos terceras partes de los 1,8 millones de habitantes del enclave costero dependen de alguna forma de ayuda internacional para sobrevivir.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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