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Los terremotos son mucho peores que Donald Trump

Pawnee (Oklahoma) acaba de experimentar un seísmo de magnitud 5.8. Los residentes exigen que la política haga algo contra las perforaciones petroleras, la causa del problema

Pozo petrolífero en el condado de Oklahoma (EE UU).
Pozo petrolífero en el condado de Oklahoma (EE UU).F.E.

Apenas han pasado diez días y el brazo de Janise Bryant todavía está morado. Cuando el terremoto sacudió su casa, tiró a Bryant al suelo de su dormitorio: "Estuve un minuto sin poder levantarme".

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Los Bryant viven a pocos kilómetros del epicentro. En Pawnee, un pueblo con 2000 habitantes al noreste de Oklahoma. El terremoto destruyó completamente su casa. Los daños ascienden a 300.000 dólares —unos 270.000 euros—. La pareja no tiene póliza de seguros.

Para los habitantes de Pawnee, acostumbrados ya a los tornados, los terremotos constituyen ahora una nueva amenaza. En los últimos años la tierra ha temblado aquí con más frecuencia y mucho más violentamente. En 2013 se registraron en Oklahoma 109 terremotos significativos. En 2015 se produjeron 585 y ya en 2015 más de 900, o sea casi nueve veces más en solo tres años. Eso muestran las cifras de la Oficina para la energía y la seguridad.

Johny y Janise Bryant junto a su casa dañada por el terremoto.
Johny y Janise Bryant junto a su casa dañada por el terremoto.F.E.

Johnny, el esposo de Janise Bryant, culpa a la industria petrolífera de los terremotos: "Estoy pensando denunciar a la empresa". No hay dudas de que existe una conexión entre los terremotos y las extracciones de petróleo en la región. No es la perforación en sí la responsable, dicen los investigadores, sino el gran volumen de aguas residuales que se inyecta nuevamente a la tierra. Por eso, hace dos días, el gobierno local cerró alrededor de 30 de estas plantas perforadoras.

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El empresario Ray Davis, desde hace muchos años, extrae el petróleo de la misma manera. Ahora aboga por que se prohíba la inyección de aguas residuales: "Hay métodos más seguros. Pero son caros". "Alguien debería regular esto", dice Davis. Por eso votaría a Donald Trump, a pesar de que no le gusta para nada: "Los terremotos son mucho peores que Donald Trump". El republicano concedería mayor autonomía a los estados: Los propios estados podrían decidir qué hacer con los pozos petrolíferos. "Clinton, siendo demócrata, propondría ideas en favor de la nación, pero no pondría nada en práctica: 'Nuestro gobierno local es bueno, se preocupa por este asunto'. Se trata solo de dejarle hacer", dice Davis.

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