El último hombre de Trump
John Trandem convirtió al magnate en candidato oficial. Su plan era darle el voto decisivo para aparecer él mismo en los titulares.
La pradera corre a toda prisa ante los ojos de John Trandem. Es 26 de mayo, el cumpleaños de su hija, y el día en que será mundialmente conocido. Trandem, un delegado republicano, va en camino a un discurso de Donald Trump. Está sentado en el asiento trasero del coche de su amigo Ben Koppleman, también delegado, cuando suena el móvil. Un reportero de la AP está del otro lado de la línea: "¿Apoyará a Donald Trump?".
Los delegados en Dakota del Norte, a diferencia de otros Estados, no están comprometidos con ningún candidato. Trump necesitaría 1237 votos. Como a finales de mayo ya muchos se habían pronunciado a favor de Trump, los reporteros llamaban por teléfono a los delegados aún sin compromiso.
"¿Cuántos tiene ya?", preguntó en broma Trandem. "1236", respondió el reportero. En ese momento se le ocurrió a Trandem una brillante idea. "Un momento", le dice y le pasa el móvil hacia delante a Koppleman. Después de que éste le asegurara al reportero que votaría a Trump, cogió Trandem de nuevo el móvil: "Ahora yo soy su hombre número 1237".
Hoy recuerda Trandem con alegría la escena del coche. Había sabido aprovechar bien la oportunidad, dice. Y funcionó. Trandem fue noticia en CNN, Fox News y BBC, como el hombre que había convertido a Trump en candidato. Y Dakota del Norte como el lugar donde todo había sucedido.
Se sentía un poco orgulloso de ser el número 1237, dice Trandem: "Apoyo a Trump al 100%". Es un hombre amable y cariñoso. Trandem ha compilado un libro con versículos de la Biblia para él. "Recé y le pregunté a Dios qué podía hacer por el próximo presidente. Esa fue la respuesta". También Hillary Clinton habría recibido una colección, dice Trandem: "Un libro rojo para Trump, uno azul para Clinton".
