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Timochenko: “Las FARC mantienen su voluntad de paz”

Los departamentos más azotados por la violencia votan por el sí, pero no es suficiente para la refrendación de los acuerdos

Opositores al proceso de paz en Colombia celebran la victoria del No en Bogotá. / En vídeo:Timochenko comenta el resultado del referéndum.Vídeo: Ariana Cubillos / Reuters
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Los vecinos del departamento del Caquetá, uno de los más castigados por la guerra con las FARC, tenían su voto claro una semana antes de que se celebrara el plebiscito de este domingo: no. Han vivido la violencia, la extorsión y el secuestro y no estaban dispuestos, como así han demostrado en las urnas, “a perdonar sin cárcel”. A sus vecinos del Meta tampoco les ha servido el ofrecimiento del líder de la insurgencia Timochenko el pasado 26 de septiembre en la firma final en Cartagena. Su dolor ha sumado más de seis millones de votos. Suficientes para ganar. Ni las FARC ni el Gobierno de Juan Manuel Santos han sido capaces durante los últimos cuatro años de convencer a los colombianos de que sus acuerdos eran una alternativa a medio siglo de conflicto armado.

Las FARC, a través de su comandancia, han asegurado en los últimos meses que no volverían a la guerra. Timochenko, líder de la guerrilla, lo ha reiterado en Caracol Radio momentos después de que se conocieran los primeros resultados: "Las FARC-EP mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro”.

La apuesta por el no del Caquetá y el Meta, dos grandes departamentos del sur de Colombia, una de las zonas más afectadas por la violencia, no ha estado respaldada por otras regiones igual de golpeadas como el Cauca, el Guaviare o Sucre, entre otras. Los ciudadanos de estos departamentos sí creyeron en la palabra de los guerrilleros que en diversos actos se disculparon ante la población. Lo hizo el comandante Pastor Alape en Bojayá, donde un cilindro explosivo cayó sobre una iglesia y provocó una masacre. Iván Márquez, jefe negociador en La Habana, viajó a La Chinita, en Apartadó, donde hace 22 años fueron asesinadas 35 personas para mostrar sus condolencias en nombre de su grupo armado.

"Como familiares de los diputados del Valle del Cauca secuestrados y asesinados por las FARC y aspirando a interpretar la voz de muchas de las víctimas de nuestro país [...] solicitamos al Gobierno Nacional y a las FARC a mantenerse en la mesa para encontrar las alternativas que conduzcan al final del conflicto y a la anhelada paz entre los colombianos", han escrito en un comunicado. "Hoy ganó la democracia en Colombia y es nuestra oportunidad de oro para fortalecer el Acuerdo para dejarle un mejor país a nuestras próximas generaciones".

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Para el resto de colombiano tampoco ha sido suficiente que a 24 horas de que los colombianos acudieran a las urnas, las FARC anunciaran que iban a declarar sus “recursos monetarios y no monetarios” para destinarlos a la reparación de las víctimas. Hasta ese momento, la guerrilla había asegurado que no contaba con capacidad económica para contribuir a la financiación del postconflicto. El inventario iba a realizarse durante el período de concentración de los guerrilleros en las zonas veredales. En estas áreas, el mecanismo de seguridad de la ONU tenía la misión de verificar la entrega de las armas. La guerrilla, en otro gesto que dado los resultados electorales también parece tardío, se había adelantado a esta fase destruyendo de más de 600 kilos de explosivos.

La ley de amnistía y el punto 5 de los acuerdos en los que se define la Justicia Especial por la que se juzgaría a la insurgencia y al resto de actores involucrados en el conflicto parece haber sido igual de determinante en el resultado. “La impunidad de la paz”, ha sido el argumento más usado por el expresidente Álvaro Uribe y los miembros de su partido, el Centro Democrático, para aglutinar el rechazo al proceso de Santos. En Medellín, bastión uribista, era habitual escuchar, los días previos a la celebración del plebiscito, el enfado ciudadano porque “los guerrilleros no iban a pagar cárcel”.

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