Renuncia a los dos meses el sucesor del alcalde asesinado en Chiapas

A finales de julio, el recién elegido alcalde de San Juan Chamula, Mateo Gómez, dijo: “es triste lo que sucedió y no queremos que vuelva a suceder. Desde ahorita no tengo partido y gobierno para todos”. Gómez, de 30 años, se refería al asesinato de su antecesor, muerto a golpes y pedradas días antes en el pueblo. Las imágenes del crimen eran brutales, una turba pateando un cadáver en la plaza chamula. Incluso, al final, alguien disparándole en la cabeza. Pese a ello, Mateo Gómez aceptaba el reto. Sustituiría al difunto Domingo López. Dos meses más tarde, el edil ha dimitido. Le han amenazado de muerte y ha decidido dejar el cargo, el bastón de mando. Incluso se ha marchado del pueblo.

“No es un juego lo que están haciendo cuando recibes una amenaza, igual mataron a Domingo (…) Si no hubiera pasado algo fuerte como lo que ya ocurrió, no les creeríamos”, ha dicho este viernes en San Cristobal de las Casas, en Chiapas, al sur de México.

Mateo Gómez ha explicado que hace unos días, vecinos del pueblo le retuvieron en su propia casa, exigiéndole el pago de unas subvenciones, la misma demanda de la turba que acabó con la vida de su antecesor. El alcalde se ha defendido y ha dicho que no hay dinero. Ni lo tuvo Domingo, ni lo tiene él. “Solicitamos 167 millones de pesos –ocho millones de dólares– para poder trabajar y no hay nada”.

Ubicado en Los Altos de Chiapas, a media hora en carro de San Cristobal, San Juan Chamula es un pueblo controvertido. Gobernado durante décadas por el PRI, la alcaldía cambió de manos en 2015 y llegó a las del Partido Verde, la misma formación que domina Chiapas desde la gubernatura. La presión de la oposición, es decir el PRI, ha mandado a Gómez al exilio político. A la muerte de Domingo López, EL PAÍS escuchó testimonios que apuntaban en la misma dirección.

En los últimos diez años han muerto 40 ediles en México por la violencia.