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Asesinado de un balazo el juez que frenó la extradición de El Chapo Guzmán

El magistrado Vicente Bermúdez ordenó también la prisión provisional de un cabecilla del Cartel Jalisco Nueva Generación e impidió el traslado del jefe de sicarios del caso Ayotzinapa

Elena Reina
El lugar del asesinato el juez en Metepec.
El lugar del asesinato el juez en Metepec.Sergio Castro (Agencia Reforma)

El juez mexicano Vicente Antonio Bermúdez Zacarías fue asesinado de un tiro en la cabeza este lunes. Cuando salía de su casa por la mañana para ir a correr, alguien se acercó por la espalda, hasta menos de 30 centímetros de él y le disparó en la nuca. El agresor, que actuó a cara descubierta, se dio la vuelta y escapó corriendo junto a otra persona. El magistrado falleció horas después en el hospital.

Bermúdez, de 37 años, ha tomado muchas decisiones como juez que afectaban a importantes capos del crimen organizado en este país . En marzo de este año, decretó la polémica medida de arraigo o prisión provisional de 40 días para Abigael González Valencia, alias El Cuini, considerado como uno de los cabecillas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cártel que le ha declarado la guerra al de Sinaloa. También ordenó en esa ocasión diferentes medidas contra otros líderes de la nueva organización criminal.

El juez, además, se metió con el capo de capos. Tomó diferentes medidas contra las personas cercanas a El Chapo cuando se encontraba en plena fuga, tras escaparse de la cárcel del Atltiplano en julio de 2015.  Una de ellas fue la intervención de las conversaciones con su esposa, Emma Coronel, poco antes de detenerlo. Y una vez preso, frenó una petición de extradición del mismo Guzmán, que alegaba que estaba sufriendo tortura en las cárceles mexicanas.

Aunque desde el Poder Judicial señalan que debía de haber visto alrededor de 1.500 asuntos, entre ellos también estaba la negación de un amparo para el líder absoluto de los Zetas, la organización criminal más sanguinaria del país, Miguel Ángel Treviño, alias el Z-40, preso desde 2013.

Entre sus últimos casos, destaca el de uno de los responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. El juez sobreseyó hace unos días la petición de traslado de Gildardo López Astudillo, alias El Gil, considerado el jefe de los sicarios que presuntamente ordenó la eliminación de los estudiantes. 

Bermúdez tenía 37 años y tres como juez del Estado de México. Nacido en León (Estado de Guanajuato), se especializó en derecho penal y su puesto actual se centraba en todo lo relacionado con amparos, arraigos, cateos e intervención de comunicaciones. Antes estaba encargado de un juzgado penal en la Ciudad de México.

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Mientras se levantaba el cadáver de Bermúdez, a unos 60 kilómetros del lugar de los hechos, se celebraba la Reunión Anual de la Unión Internacional de Magistrados. Allí los jueces levantaron la voz para condenar las amenazas que pesan sobre los profesionales de Venezuela y Turquía.

Pero no tan lejos de la capital acababa de morir un compañero de un balazo en la sien. Y el presidente mexicano tuvo que modificar su discurso e improvisar. En ese mismo momento y ante todo el público presente, dio instrucciones a la más alta instancia, la Procuraduría General de la República (Fiscalía), para que investigara las causas de la muerte de Bermúdez, todavía desconocidas. El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis María Aguilar Morales, agregó que se deben garantizar "las condiciones de seguridad y tranquilidad" para respaldar la "independencia" de los jueces.

El presidente del Senado, Pablo Escudero Morales, fue más insistente y exigió que las indagatorias se inicien "a la voz de ya", para determinar si el asesinato tuvo que ver con el trabajo de Bermúdez. Escudero apuntó además a que se valore si es necesario o no que los magistrados cuenten con cierta protección. 

En poco más de un mes han sido asesinados a sangre fría al menos tres jueces en dos de las entidades más peligrosas del país: dos en Guerrero y ahora, el de Bermúdez, en el Estado de México. Pero ya hacía más de seis años que no moría asesinado un juez federal.

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Sobre la firma

Elena Reina
Es redactora de la sección de Madrid. Antes trabajó ocho años en la redacción de EL PAÍS México, donde se especializó en temas de narcotráfico, migración y feminicidios. Es coautora del libro ‘Rabia: ocho crónicas contra el cinismo en América Latina’ (Anagrama, 2022) y Premio Gabriel García Márquez de Periodismo a la mejor cobertura en 2020

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