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Columna
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¡Qué pena con el Rey!

En Cartagena, otra versión de la Cumbre Iberoamericana

Diana Calderón

Empezó en Cartagena otra versión de la Cumbre Iberoamericana. La 25. Pocas certezas hay en esta ocasión aunque sí tres que vale la pena registrar: la primera es la aparición de la réplica de la espada del almirante vasco Blas de Leso, héroe que defendió Cartagena del asedio inglés por allá en 1741, que fue encontrada en la residencia del ex alcalde Dionisio Vélez, a quien le había sido entregada en una feria en Madrid en 2015. El político resolvió custodiarla. Ante las dudas de quienes creían que se la quería robar, dijo que se la llevó por equivocación. Tocará creer. Estamos en tiempo de reconciliación.

La segunda es que Panamá llega por fin a la cumbre con la cara lavada: en las últimas horas firmó con la OCDE un convenio para luchar contra la evasión fiscal, el mismo que han suscrito 104 jurisdicciones y con el compromiso judicial para enfrentar los delitos económicos previa visita del fiscal colombiano Néstor Humberto Martínez y días después de que el presidente Juan Manuel Santos fuera a reunirse con su homólogo Juan Carlos Varela y como estamos en tiempos de reconciliación, ya lo he dicho, retomaron el camino de la hermandad.

La tercera y más importante es que la Cumbre Iberoamericana que inició este viernes se concentra en las naciones de Bolívar, inmersas en las redes del santanderismo, las dilaciones con propósitos electorales, las excusas de la forma para no asumir el fondo, los chismes de los pequeños políticos con ínfulas de estadistas que nublan la visión.

Todo lo demás es incertidumbre o mejor penumbras. Es posible que en medio de la cumbre, los participantes queden a oscuras porque se inició la cuenta regresiva para el anunciado apagón de la Costa Caribe Colombiana. Electricaribe, filial de la española Gas Natural, tiene escaso margen para garantizar el suministro de energía.

En Cartagena, al menos se sabe que se trata de un problema en el que ya se está interviniendo, aunque tardíamente, y no como en Venezuela, donde el régimen ordena cortar la luz al recinto de la Asamblea donde se discute el juicio político a Nicolás Maduro bajo la acusación de quebrar el orden constitucional después de impedir el referendo revocatorio. En Brasil tuvieron luz para destituir a Dilma Rousseff pero porque el poder se mantendría entre el mismo pantano. Al punto que esta semana fue detenido Eduardo Cunha, el que siendo presidente de la Cámara impulsó el proceso contra la exmandataria.

Matador, caricaturista colombiano, dibujó recientemente al presidente Juan Manuel Santos en la misma pocilga de Nicolás Maduro, planteando que el primero pensaría en desconocer el resultado del plebiscito sobre el acuerdo de paz con las FARC así como el segundo impide el revocatorio dejando sin salida institucional a su país. No es cierto. Pero vale la advertencia.

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Corre tinta y suenan voces sobre la presunta trampa con la que pretendería Santos implementar los acuerdos vía control de las cortes y el congreso. La realidad es que desde el día siguiente a la derrota, el Gobierno no ha mostrado los colmillos. Al contrario, se ha reunido con los voceros del NO, recibido las más de 500 propuestas, enviado a La Habana a sus negociadores para abonar el terreno con las FARC de un nuevo acuerdo, y hasta tanto el Centro Democrático, el uribismo, no muestre las uñas y salgan completamente a flote sus verdaderas razones, “nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

Hay que desear que por 48 horas en estas naciones, Colombia y Venezuela, nuestros líderes se comporten a la altura de sus investiduras. No sea que el ex procurador Alejandro Ordóñez, quien acomodó la reglamentación para sostener por 4 años 16 vehículos en los que moviliza a su señora y sus tres hijas llegue escoltado a la Heroica porque qué pena con el Rey! No sé si en otras latitudes se logre comprender que quien fuera separado de su cargo por clientelismo o corrupción como lo califica Ricardo Silva, se pretenda validar en la institucionalidad que traicionó y que hoy lo atiende a manteles.

Clave también cuidar que las protestas contra la necesaria reforma tributaria estructural, obligada para Colombia, que incluye varios artículos que son carne de cañón para los tiburones, los de adentro y los de afuera del gobierno, no vayan a bloquear las vías por donde transitarán los mandatarios invitados porque cómo explicarle al Rey que el vicepresidente de Santos y candidato presidencial de Cambio Radical para 2018, German Vargas Lleras, convoque a movilizaciones en contra de la reforma tributaria del gobierno al que pertenece y en el que se ha dedicado a pavimentar su aspiración construyendo carreteras y regalando casas.

Aunque como Santos, él tampoco se parece a Maduro, la política de viviendas gratis es una causa popular, aquí y allá, y habría encontrado por esta vía ubicarse al frente de un tema que le aporta votos sin haberse untado del proceso de negociación con las guerrillas y la obligación de llegar a un nuevo acuerdo con el concurso de los representantes del NO. Por lo menos así se ve a la luz de las velas.

Diana Calderon es directora de informativos y de @hora20 de Caracol Radio Colombia. Twitter @dianacalderonf

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