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La FIFA multa a Irán por exhibir signos religiosos durante un partido para el Mundial

La República Islámica ganó a Corea del Sur en medio de expresiones de duelo por una festividad chií

ATTA KENARE (Getty / AFP)
Ángeles Espinosa

Triunfo amargo el de la selección nacional de fútbol de Irán sobre Corea del Sur el pasado 11 de octubre. A la polémica que precedió a ese partido clasificatorio para el Mundial de 2018, le siguen ahora una multa y una advertencia de la FIFA por haber permitido varias “manifestaciones religiosas” en el estadio Azadi durante el encuentro, según ha informado esa organización en un comunicado.

La FIFA ha sancionado a la federación de fútbol iraní con 45.000 francos suizos (unos 42.000 euros) por haber celebrado una “ceremonia religiosa” antes del partido y de nuevo en el descanso. También se le ha impuesto otra multa de 40.000 francos suizos por mala conducta del equipo, comportamiento inadecuado de los espectadores y permitir el acceso al campo de personal no autorizado.

Todas esas imputaciones tienen que ver con los rezos, cánticos y pancartas que algunos grupos exhibieron para conmemorar la noche de Ashura. Se trata de una de las fechas más sagradas del calendario religioso chií, en la que los musulmanes que siguen esa rama del islam conmemoran el martirio del imam Husein y durante la cual está mal visto mostrar alegría. La coincidencia de la cita deportiva con esa festividad llevó a algunos clérigos conservadores a pedir que se suspendiera el partido, con el inevitable riesgo de que se diera como perdedora a la selección iraní.

Aunque Irán es un Estado confesional chií donde se guardan de forma oficial las fiestas religiosas, no era la primera vez que el sorteo que determina el calendario futbolístico había dado lugar a una coyuntura similar y nunca antes se había planteado semejante dilema. Sin embargo, en el actual ambiente político iraní, cualquier pretexto sirve a los ultras para intentar crear problemas al Gobierno del moderado Hasan Rohaní.

Con el fin de contentar a los clérigos y no perder la oportunidad de clasificarse, los responsables deportivos optaron por celebrar el encuentro a la vez que intentaban mantener un ambiente de luto. Para ello no sólo pidieron a los aficionados que evitaran mostrar su júbilo, sino que permitieron que grupos de piadosos cubrieran de negro las paredes del estadio y llevaran a cabo las típicas procesiones de dolor sobre el terreno de juego. Además, una vez iniciado el partido desplegaron dos pancartas negras de 600 metros cuadrados cada una con el nombre de Hussein.

El representante de la FIFA pidió que las retiraran, a lo que el director de la federación nacional de Irán, Mohamad Reza Saket, se negó porque, dijo, representaban la expresión del sentimiento popular. No obstante, en cumplimiento de su sistema de vigilancia contra la discriminación, el delegado abrió un informe que, tras ser estudiado en la Comisión Disciplinaria, ha dado lugar a la advertencia.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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