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Los talibanes causan cuatro muertos en un ataque a un consulado alemán en Afganistán

Los insurgentes dicen que se trata de una venganza por las víctimas civiles de un bombardeo de EE.UU.

Ángeles Espinosa
Un miembro de las fuerzas de seguridad afganas examina el lugar de la explosión cerca del consulado alemán.
Un miembro de las fuerzas de seguridad afganas examina el lugar de la explosión cerca del consulado alemán.Anil Usyan (Reuters)
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Al menos cuatro personas han muerto y 130 han resultado heridas la pasada noche en un atentado contra el Consulado de Alemania en Mazar-e-Sharif, la principal ciudad del norte de Afganistán, según han informado este viernes fuentes policiales y sanitarias locales. Los talibanes han dicho que se trata de “un ataque de venganza” por los bombardeos aéreos de Estados Unidos en la vecina provincia de Kunduz, que este mes han causado la muerte de 32 civiles.

“El terrorista suicida empotró su coche cargado de explosivos contra uno de los muros del Consulado alemán”, ha declarado un responsable policial citado por la agencia France Presse.

La fuerte explosión, que no sólo destruyó el edificio del consulado, sino también varios comercios próximos, fue seguida de un intenso tiroteo y causó el pánico de los vecinos de la zona. El contraataque se prolongó hasta primeras horas de la madrugada a pesar de que fuerzas de la OTAN acudieron en apoyo de la policía afgana y el personal de seguridad de la legación diplomática. Las imágenes posteriores muestran un impresionante cráter en medio de la calle, así como fachadas destruidas y coches volcados.

Según el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, fueron dos los vehículos bomba utilizados, pero las fuerzas de seguridad seguían investigando ese extremo. Mujahid también ha dicho que los suicidas tenían por objetivo “destruir el Consulado alemán y matar a cualquiera que encontraran allí”. Un tercer atacante está herido de gravedad.

No ha habido sin embargo víctimas entre los 21 empleados alemanes, según el Ministerio de Exteriores en Berlín. Tanto los muertos como los heridos, son todos afganos. Aunque una treintena de personas trabajan habitualmente en el consulado, a la hora en que se produjo el ataque sólo quedaban allí los encargados de proteger el recinto diplomático. De acuerdo con el relato policial, dos de los cuatro civiles que resultaron muertos, lo fueron por disparos de las fuerzas alemanas. La misma fuente ha informado de la detención de un sospechoso en las proximidades de la legación.

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Para algunos analistas, el atentado pone entredicho el mito de que se ha estabilizado el norte de Afganistán. Mazar-e-Sharif, una de las primeras ciudades cuya seguridad se confió a las fuerzas afganas en 2011, era considerada de las más tranquilas. El Consulado alemán, fuertemente protegido, estaba situado en un edificio cercano a la Mezquita Azul, en el centro de Mazar-i-Sharif, la misma zona donde el Consulado indio fue atacado a primeros de año.

Afganistán afronta crecientes problemas de seguridad, desde la provincia meridional de Helmand (prácticamente bajo control talibán a excepción de la capital) hasta la septentrional de Kunduz (donde los insurgentes asedian a diario a las fuerzas policiales). Fue ese deterioro lo que llevó a la OTAN el año pasado a prologar su misión en el país asiático. Alemania, que encabeza la Operación Apoyo Decisivo en el norte de Afganistán, tiene 850 soldados desplegados en una base a las afueras de Mazar junto con otro millar de tropas procedentes de una veintena de países aliados.

Pero a pesar de que la misión cuente con el beneplácito del Gobierno de Kabul, no ha estado exenta de controversia. En el último incidente, la semana pasada, 32 civiles, entre ellos varios niños, murieron en bombardeo estadounidense en apoyo de tropas afganas y fuerzas especiales norteamericanas que cayeron en una emboscada de los talibanes en Kunduz. Esa milicia, que ha atravesado una crisis por el cambio de líder y por la competencia del Estado Islámico, explota esos errores para recabar apoyo popular a la vez que expande sus operaciones para ganar terreno ante una eventual negociación de paz.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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