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Maduro insiste en que hay mafias en la frontera de Colombia que afectan a la economía de Venezuela

El paso desde el lazo venezolano está cerrado desde el lunes durante 72 horas

Una fila de persona espera para poder cambiar los billetes de 100 bolívares en el Banco de la República, en Caracas. Fernando Llano APFoto: atlas

La decisión unilateral del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de cerrar la frontera con Colombia durante 72 horas para evitar la extracción de billetes, supone otro golpe para el país vecino y el hartazgo de buena parte de los gremios de comerciantes del lado colombiano. En agosto de 2015, Maduro decretó el cierre, que después se extendió a toda la frontera y durante un año, para frenar supuestamente el contrabando. Ahora, el mandatario asegura que existen mafias que perjudican la economía venezolana por el tipo de cambio que se maneja.

Desde que el pasado agosto se reabriera el paso terrestre entre Colombia y Venezuela, unos 50.000 venezolanos han ingresado diariamente a territorio colombiano, cada uno con una media de 30.000 bolívares en el bolsillo para realizar compras de productos básicos, según datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y Asocambios, organización que representa a las casas de cambio de Cúcuta, una de las principales ciudades fronterizas. Este tránsito de personas se traduce en una entrada de 1.500 millones de bolívares fuertes, unos 500.000 dólares al cambio. “Con estas cifras no se puede decir que haya mafia, lo que hay es libre mercado, manejamos un volumen de dinero muy pequeño”, asegura Juan Fernando González, responsable de Asocambios.

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El lunes, cuando Maduro decretó nuevamente el cierre de la frontera durante 72 horas, las más de 250 casas de cambio oficiales de Cúcuta estaban comprando un bolívar a un peso. “Reconocemos que se ha devaluado, porque el cambio llegó a estar a 2,25”, dice González. Lo que no entraba en estos establecimientos oficiales eran los billetes de 100 después de que el presidente venezolano los retirara de circulación. Para colocar este papel era necesario salir del centro urbano y esperar a encontrarse con los maneros, compradores informales de divisas que suelen apostarse en puestos de madera cerca de los puntos fronterizos como el puente Simón Bolívar. En el mercado ilegal, y en algunas casas de cambio en las lindes entre Colombia y Venezuela, los billetes de 100 se estaban cambiando a 0,60 pesos colombianos. Lo que se desconoce es el destino del papel moneda, vetado en territorio venezolano con pena de cárcel.

Los principales gremios de comerciantes de Cúcuta han sido convocados a una reunión por el alcalde de la ciudad para reclamar al Estado que se pronuncie. “Este es el momento de alzar una sola voz y de que el Gobierno no nos siga abandonado en esta crisis de frontera”, dice el regidor César Rojas Ayala. “Antes éramos paramilitares y ahora somos lavadores de divisas… esto afecta a los ciudadanos de bien para lanzar una cortina de humo de esa economía que no se ha podido reactivar”. Este tipo de mensajes contundentes en contra de Maduro se repiten entre los representantes gremiales del departamento del Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, mientras que el presidente Juan Manuel Santos se mantiene en silencio, por el momento, y su canciller, María Ángela Holguín ha enviado un comunicado en el que "solicita que se respeten los derechos del comercio formal de los municipios y departamentos fronterizos" ya que, en opinión del Gobierno colombiano, esta medida "afecta a las personas que comercializaron legalmente productos de primera necesidad en bolívares y ahora, al no poder cambiar este billete, han perdido su valor". Colombia anuncia, además, que refuerza la presencia de la Fuerza Pública con patrullajes en los 50 pasos comunes.

Maduro no solo ha cargado contra las mafias que, según dijo, operan en la frontera. El presidente y numerosos portavoces de su Gobierno han calificado la web Dolartoday.com como un ataque a la economía venezolana. El Banco Central de Venezuela (BCV) intentó una demanda judicial en Estados Unidos, donde se aloja el sitio, para conseguir su cierre. Pero, ¿qué información tan sensible es la que publica el portal, regentado por tres exiliados venezolanos, para generar tales inquinas? Básicamente, publica la cotización diaria del denominado Dólar Cúcuta, un marcador esencial para que los venezolanos conozcan a cuánto se transa la divisa estadounidense y otras monedas duras en el mercado negro. Se trata del cuociente entre la cotización del bolívar venezolano, en pesos colombianos, en las casas de cambio de la ciudad de Cúcuta, y la cotización del dólar estadounidense en pesos colombianos.

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Después de la huelga petrolera de diciembre de 2002 a febrero de 2003, que intentó derrocar al entonces presidente Hugo Chávez, se impuso un régimen de control de cambios que reservó al Estado la exclusividad en las transacciones de ventas de divisas y la imposición de las tasas de cambio. El recurso, necesario en un momento en que las arcas públicas habían quedado exhaustas tras un recorte drástico de los ingresos por exportaciones petroleras, se reveló como un eficaz mecanismo de control social, por lo que se ha mantenido hasta la actualidad con apenas modificaciones.

La implantación de un despacho central de divisas en un país tan dependiente de las importaciones como Venezuela, acarreó de inmediato el brote de un mercado negro. Por un tiempo, mientras el Gobierno permitió las llamadas operaciones de “permuta” (por las cuales se transaban papeles de empresas e instituciones venezolanas denominados en dólares), la cotización del dólar en el mercado paralelo se derivaba de la ponderación del precio en divisas de esos papeles en comparación con su precio en bolívares.

Ese método llegó a su fin con la promulgación en 2005 de la Ley de Ilícitos Cambiarios (modificada en 2007 y 2010), que llegó a prohibir la difusión pública y, siquiera, la mención del dólar paralelo; y, sobre todo, tras la desaparición del mercado de permuta y de las casas de cambio, que lo operaban, en 2010. Pero aún quedó un referente: el “Dólar Cúcuta”.

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