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La Eurocámara da el visto bueno al pacto comercial con Ecuador

Quito se ahorrará 266 millones en aranceles y los países de la UE, 113

La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.EFE

544 votos a favor han salvado a Ecuador de un abismo económico. El Parlamento Europeo aprobó este miércoles, con 44 abstenciones y 114 sufragios negativos, la adhesión del país andino al acuerdo comercial con Colombia y Perú, en vigor desde 2012. El tratado elimina los aranceles para prácticamente la mayoría de sus productos de exportación y entra en vigor, justo a tiempo, para tranquilidad del sector exportador y de la economía ecuatoriana en general, que en tiempos de contracción y de bajos precios del crudo depende en buena parte de los dólares que ingresan al país con las ventas de banano, camarón, atún, pescado enlatado, flores, cacao y café.

A partir del 1 de enero, Ecuador pierde las preferencias arancelarias que han liberalizado durante años los envíos de sus mercancías a la UE. Por eso era importante que el acuerdo con el bloque de los 28 se firmase y se ratificase antes del 31 de diciembre. El ministro de Comercio Exterior ecuatoriano, Juan Carlos Cassinelli, ha presionado durante todo el año a las autoridades europeas para tratar de acelerar los trámites comunitarios en la Comisión, el Consejo y el Parlamento. “No hay plan b”, ha sostenido siempre el ministro, a sabiendas de que la pérdida de los beneficios arancelarios desplazaría a las exportaciones de la nación andina frente a las de Colombia, Perú y otros países vecinos que compiten con los mismos productos.

El plan a, que ha alineado las aspiraciones tanto del Gobierno como de los empresarios ecuatorianos, significa que el país se ahorrará hasta 266 millones de dólares en aranceles y la UE otros 113 millones, según las estimaciones de la Eurocámara. El cronograma de desgravamen prevé la liberalización prácticamente total en 17 años, pero se irá cumpliendo por etapas. De hecho, para empezar, a principios de 2017 Bruselas suprimirá las tasas arancelarias sobre el 95% de los productos ecuatorianos y Quito hará lo propio con el 60% de los comunitarios.

Economía petrolera

Ecuador vendió a la UE mercancías por un total de 2.773 millones de dólares (2.602 millones de euros) en 2015, con Alemania, España, Italia, Holanda, Reino Unido y Francia como principales socios. Con el tratado de libre comercio, se dará un impulso definitivo para el negocio exportador, que en el último año atrajo 11.668 millones de dólares, casi un 12 % del PIB de una economía petrolera y dolarizada que no puede imprimir billetes y devaluar su moneda en tiempos de crisis, como han hecho Perú y Colombia. El país enfrenta la pérdida de 7.300 millones de dólares en ingresos petroleros desde que comenzó el derrumbe de los precios en 2014, según las cifras del Banco Central de Ecuador.

Del lado europeo, el acuerdo comercial permitirá a los 28 países del bloque aumentar sus principales envíos de licores, productos químicos, medicamentos, automóviles y alimentos protegidos con denominación de origen. En 2015 llegaron a Ecuador 2.081 millones de dólares en mercancías comunitarias. A los empresarios europeos también les interesa la mejora para entrar en las contrataciones públicas en el país andino y el acceso a los servicios.

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Con la votación de este miércoles, solo falta que el documento sea publicado en el Diario Oficial de la UE y que reciba el visto bueno de la Asamblea Nacional de Ecuador para que comience a aplicarse. El acuerdo comercial ya es un hecho para el país americano, pese a que se retiró de las negociaciones en julio de 2009, cuando Colombia y Perú ya llevaban medio año conversando con la UE. Estaba llamado a firmarse con esos tres países de la Comunidad Andina (faltaba Bolivia), pero el presidente Rafael Correa ordenó la retirada. Hasta 2014. En enero de hace dos años resucitó el diálogo y en julio de ese año se cerró el acuerdo. Desde entonces se han ido cumpliendo trámites.

Protección para el plátano de Canarias

Los europarlamentarios que votaron este miércoles el acuerdo con Ecuador tenían una fuerte preocupación por el golpe que podría suponer la inundación del mercado europeo con banano ecuatoriano para los productores de plátano de Canarias. El país sudamericano es el mayor exportador del mundo de esta fruta, con una cuota global del 26%. Pero, tal y como pasó con Colombia y con Perú, el acuerdo no liberaliza totalmente la entrada de banano ecuatoriano, sino que mantiene una tarifa arancelaria preferencial para limitar la llegada de la fruta y añade un mecanismo de estabilización que permitirá suspender la importación cuando supere un determinado volumen.

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