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Ramón Puerta: “Ordené cargar los cajeros y se tranquilizó el país”

En el cargo durante los tres días que siguieron a la caída del presidente radical, Puerta niega que en diciembre de 2001 el peronismo haya promovido un golpe de Estado

Federico Rivas Molina
El expresidente Ramón Puerta, durante la entrevista en su casa de Buenos Aires.
El expresidente Ramón Puerta, durante la entrevista en su casa de Buenos Aires.Ezequiel Putruele

Ramón Puerta (Apóstoles, 1951) es un veterano de la política argentina. Fue gobernador de su provincia, Misiones, y el 20 de diciembre de 2001, cuando cayó Fernando de la Rúa, ocupaba la presidencia del Senado. Primero en la línea de sucesión le tocó asumir el poder y coordinar la elección parlamentaria de un presidente interino, cargo que cayó en Adolfo Rodríguez Saá. En esta entrevista con EL PAÍS asegura que el peronismo, su partido, hizo todo lo posible para evitar la debacle. “En términos políticos lo que más nos convenía era que De la Rúa complete su mandato de cuatro años”, dijo Puerta, actual embajador de su país en España.

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Pregunta. ¿Cómo fue aquel 20 de diciembre de la renuncia de De la Rúa?

Respuesta: Me di cuenta que De la Rúa renunciaba cuando habló al país ese día, a la 4 de la tarde. Terminó de hablar, lo llamé y le dije: “Presidente, usted está por renunciar” y no me contestó. Le dije: “No lo haga, el peronismo va a tomar la decisión de votarle todas las leyes que usted necesite”. No me contestó y me preguntó a qué hora era la reunión. “Más o menos a las nueve”, le dije, y me preguntó si sería de noche. Le contesté: “Presidente, lo único seguro es que las nueve va a ser de noche”. Al otro día entendí que ya estaba muy deprimido, porque entró él sólo y me hizo la renuncia. Me la entregó de puño y letra, muy bien redactada, no se equivocó ni mi nombre ni mi título, ingeniero civil, y puso la hora.

P. De la Rúa se considera víctima de un golpe impulsado por el peronismo ¿Su partido tuvo alguna responsabilidad?

"A De la Rúa le ofrecí la ayuda del peronismo, pero no aceptó".

R. Yo hablé varias veces con De la Rúa y le ofrecí la colaboración del peronismo, pero no aceptó. Su situación anímica no era la mejor, el radicalismo lo había abandonado meses antes y su vicepresidente lo había abandonado un año antes. En términos políticos lo que más nos convenía era que De la Rúa completase su mandato de cuatro años y ganar nosotros una elección en condiciones de normalidad y no de apuro.

P. ¿Cómo fueron sus tres días de mandato?

R.Primero me tomé un par de horas para ver cómo era el tema sucesorio. Algunos pensaban que yo terminaba el mandato pero la Constitución es muy clara: la ley de Acefalía da un plazo de 48 horas para elegir quién completa el periodo. Me podría haber hecho elegir yo pero hubiera sido de muy mal gusto, porque el mundo podría haber dicho “acá hubo alguien que destituyó al que estaba”. Quedó claro que eso no fue así. Goberné 3 días, armé el gabinete y firmé una centena de decretos, entre otras cosas levantar el estado de sitio y cargar los cajeros.Cargué los cajeros en los bancos y se tranquilizó el país.

"Al peronismo le convenía que De la Rúa completase su mandato".

P. ¿La caída de De la Rúa fue por sólo por cuestiones económicas?

R. No fue un tema ideológico, para nada. El error fue extender la convertibilidad del peso con el dólar más tiempo del que debería haber durado. Tuve importantes asesores que me dijeron que el plan era bueno pero no duraba más de cinco años. Ya cuando devaluó Brasil le dije a [el expresidente Carlos] Menem que había que devaluar y él me dijo: “Ramoncito, que lo haga el que viene”. Pero el que vino ganó las elecciones diciendo que iba a mantener el uno a uno y cumplió su palabra. Puso el corralito y la gente salió a la calle”.

P. ¿Por qué el Congreso eligió a Rodríguez Saá como presidente?

R. Lo eligió el peronismo federal entre sus gobernadores. El más adecuado fue Adolfo Rodríguez Saá por su prestigio y por el equilibrio fiscal que tenía su provincia, San Luis. El resto del peronismo bancó la decisión.

"En 2001 quedó claro que en Argentina no hubo un golpe de Estado"

P. ¿Porque no volvió a asumir cuando renunció Rodríguez Saá?

R. Por una cosa muy simple. En la primera crisis yo era el coordinador del peronismo federal y teníamos mayoría dentro del peronismo. Por eso yo era el presidente del Senado y no Duhalde, que era senador por la provincia de Buenos Aires. Después de la crisis de Rodríguez Saá se divide el peronismo federal y quedamos en minoría. Entonces lo llamé a Duhalde para que asuma la otra fracción importante, la de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Además Duhalde había sido el candidato que enfrentó a De la Rúa en las elecciones y sacó el 40% de los votos. Era el único que tenía poder popular genuino y no de una rosca política o de una interna política.

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Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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