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Italia ha expulsado a 132 extranjeros sospechosos de yihadismo en dos años

Un tunecino con intención de cometer atentados como los de París y Bruselas ha sido deportado

Soldados italianos patrullan el Coliseo, en el centro de Roma, este jueves.
Soldados italianos patrullan el Coliseo, en el centro de Roma, este jueves.ANDREAS SOLARO (AFP)

Italia ha expulsado a un tunecino de 23 años con “claros indicios de radicalización” que tenía intención de cometer atentados yihadistas similares a los de París y Bruselas, según informó este jueves el Ministerio del Interior, que no ha indicado que tenga relación con la investigación sobre el atentado de Berlín del pasado día 19 en el que 12 personas fueron asesinadas.

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La expulsión llega después de que la policía italiana abatiera en Milán al también tunecino Anis Amri, de 24 años, sospechoso de haber cometido el atentado en el mercado navideño berlinés, mientras que las pesquisas de la Fiscalía de Milán siguen su curso. El ahora deportado es el segundo tunecino expulsado en pocos días: el día 23 fue expulsado otro hombre, de 37 años, que había manifestado signos de radicalización.

En los dos últimos años, desde el 1 de enero de 2015, Italia ha expulsado a 132 personas vinculadas al yihadismo; 66 de ellos, a lo largo de 2016. El pasado 20 de diciembre, el Ministerio del Interior acordó intensificar las medidas de vigilancia y seguridad para proteger los objetivos considerados de mayor riesgo, y ordenó reforzar los controles en las zonas de mayor afluencia de gente, especialmente durante las fiestas navideñas.

El presunto yihadista expulsado este jueves, que residía en la provincia de Brescia —en la región de Lombardía, al norte de Italia—, fue detenido el miércoles y la orden de expulsión se ejecutó de forma casi inmediata. Esta mañana partió desde el aeropuerto romano de Fiumicino en dirección hacia Túnez. Aunque no ofrecieron detalles sobre el viaje, lo habitual en estos casos es que sea acompañado por dos policías italianos durante el trayecto hasta que lo entregan a las autoridades tunecinas en la frontera.

La investigación de la policía italiana que ha llevado a su detención y expulsión estuvo coordinada con servicios de inteligencia internacionales y determinó que “a mediados de noviembre de 2016 había recibido indicaciones de una persona a la que conocía [cuya identidad no ha sido revelada] para llevar a cabo ataques en Italia similares a los realizados en Francia y Bélgica, como venganza contra las operaciones de Italia en Libia”. Además de organizar atentados, su intención era, según los investigadores, “abandonar Italia lo antes posible para unirse al Estado Islámico”.

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El tunecino entró en Italia el 15 de agosto desde Túnez. Desde Brescia estaba en contacto, a través de las redes sociales, con un marroquí, domiciliado en Milán, que había luchado en las filas del ISIS sobre el cual ahora la policía investiga. No ha trascendido si conocen su identidad ni si también será detenido y expulsado, pero la investigación sobre los vínculos yihadistas del expulsado continuará en marcha.

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