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Peña Nieto promete reducir 10% los sueldos de los altos funcionarios

El presidente de México asegura que el Gobierno no recibirá “un centavo más de impuestos” por la subida de los combustibles

Luis Pablo Beauregard
Peña Neito, el miércoles en Los Pinos
Peña Neito, el miércoles en Los PinosALFREDO ESTRELLA (AFP)

El Gobierno de Enrique Peña Nieto ha puesto en marcha una agresiva campaña de comunicación para tratar de calmar el ánimo social, irritado por el aumento de los combustibles. En un mensaje en cadena nacional, el presidente prometió recortar 10% las dietas y salarios de los servidores públicos de mando superior en el primer trimestre de este año. Además, dedicó varios minutos a explicar la subida de la gasolina, vigente desde el 1 de enero. “Este ajuste no es producto de la reforma energética ni del aumento de los impuestos”, dijo. Peña Nieto afirmó que su Gobierno no recibirá un centavo más de impuestos por este incremento. También explicó que el alza “viene del exterior” y se debe a que México importa más de la mitad del carburante que utiliza. La subida de 60% del precio del petróleo obligó a eliminar subsidios para proteger la estabilidad económica. “¿Qué hubieran hecho ustedes?”, preguntó a los espectadores.

El mandatario del PRI aprovechó el mensaje para dar un golpe al Gobierno de Felipe Calderón, el presidente del PAN que lo antecedió entre 2006 y 2012. “En el sexenio anterior se perdió casi un millón de millones por conservar artificialmente los precios bajos de la gasolina. Fue dinero que se perdió regalando gasolina en lugar de invertirlo en cosas más productivas como sistemas de transporte público, escuelas u hospitales”, se defendió. “Lo pudieron hacer porque el país producía más petróleo, que se vendía más caro que nunca en la historia, y el Gobierno tenía ingresos excedentes”.

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Peña Nieto, con un semblante muy serio y fijando la mirada en el objetivo de la cámara, afirmó que de no haber ajustado el precio de la gasolina su Gobierno tendría que haber realizado un gasto adicional de 200.000 millones de pesos (9.000 millones de dólares). “Esto equivale a paralizar por cuatro meses el Seguro Social o a interrumpir dos años los apoyos del programa Prospera a siete millones de familias”. El presidente aseguró que una gasolina barata significa “quitar recursos” a los mexicanos más pobres para dárselos a los más ricos. 60 millones de personas, los de menores ingresos, consumen el 15% de la gasolina mientras que el 40% del combustible es utilizado por 12 millones de mexicanos.

Medidas de austeridad

Para tranquilizar la indignación que ha causado la subida de la gasolina, que ha provocado acaloradas manifestaciones que exigen su renuncia y saqueos de tiendas y comercios que han dejado 600 detenidos en todo el país, el presidente dijo que su Administración también ha tenido que apretarse el cinturón. Peña Nieto asegura que ha recortado el gasto de su Gobierno en 190.000 millones de pesos, casi 9.000 millones de dólares. “Hemos tenido que eliminar 20.000 plazas laborales, lo que representa una reducción en sueldos de más de 7.700 millones de pesos (358 millones de dólares)”. El mandatario prometió que a partir del primer trimestre de 2017 se reducirá un 10% el sueldo de los altos funcionarios federales.

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Más breve fue lo que el presidente dedicó a Donald Trump, que se ha convertido en un enemigo de los mexicanos incluso antes de jurar el cargo como presidente de Estados Unidos. Sin mencionar al polémico magnate, Peña Nieto dijo que su Gobierno construirá una relación "positiva" con el futuro Gobierno republicano. "México sabrá defender el respeto y reconocimiento que se ha ganado en el mundo", dijo el presidente mientras hizo un llamado a la unidad nacional para enfrentar la amenaza que pende sobre el país a partir del 20 de enero. 

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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