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El Kremlin señala que está “cansado” de las acusaciones de ciberataques a Estados Unidos

Moscú considera, como hizo Trump, que se trata de una "caza de brujas"

Vladimir Putin, rodeado por el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov y Dmitri Peskov (c), el portavoz del Kremlin, en septiembre de 2015 en Nueva York. MIKHAIL KLIMENTYEV REUTERSFoto: atlas

El Kremlin ha expresado este lunes su molestia por la insistencia de Estados Unidos en culpar a Rusia de haber realizado los ciberataques contra el Partido Demócrata con el supuesto fin de influir en las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado noviembre en ese país. Moscú niega estar detrás de esa injerencia y subraya que Washington no ha presentado ninguna prueba real al respecto, sólo conclusiones de sus servicios de seguridad.

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"Estamos bastante cansados de esas acusaciones. Esto recuerda claramente a una caza de brujas en toda su magnitud", declaró Dmitri Peskov, el portavoz del presidente Vladímir Putin, sobre el informe divulgado el viernes pasado por los servicios secretos estadounidenses.

Peskov señaló que la de ahora no es la primera vez que la Casa Blanca desata una "cazas de brujas", pero que afortunadamente después de pasados períodos de su historia que no llegó a determinar, a EE UU llegan otros tiempos en los que sus dirigentes se muestran "más sensatos y partidarios del diálogo", en referencia a Donlad Trump.

 Con estas palabras, el portavoz daba este lunes a entender que esperan que el presidente electo estadounidense inaugure una de esas nuevas etapas de colaboración, aunque, como señalan observadores y analistas, esas esperanzas pueden esfumarse rápidamente. Así sucedió después de la llegada al poder de Barack Obama, quien en las relaciones con Rusia comenzó simbólicamente apretando el botón de reset (reiniciar). El idilio duró poco y al final de la presidencia demócrata, las relaciones bilaterales han llegado a su punto más bajo en la historia de Rusia después de la Guerra Fría.

El informe del pasado 6 de enero asegura que fue Putin el que ordenó influir en las elecciones mediante ciberataques, aunque no aporta pruebas en la parte del documento que se ha hecho pública. El informe completo es casi el doble del sacado a la luz el pasado viernes y ese medio centenar de páginas ha sido mostrado solo a la personas saliente y entrante en la Casa Blanca: Obama y Trump.

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"Desde nuestro punto de vista [del Gobierno ruso], a día de hoy se siguen pronunciando acusaciones absolutamente gratuitas y sin ningún fundamento", subrayó Peskov, que agregó que todo esto "suena a un nivel bastante dilentante y emocional que difícilmente puede aplicarse al trabajo profesional de servicios secretos de primer orden".

El informe "considera con un alto grado de confianza" que la inteligencia militar rusa entregó a Wikileaks los materiales que obtuvo como resultado de su supuesto ataque informático al Comité Nacional Demócrata, algo que tanto Julian Assange —fundador de Wikileaks— como Moscú han negado. El objetivo del Kremlin habría sido dañar la campaña de la demócrata Hillary Clinton y favorecer la de Trump, por quien Putin ha mostrado públicamente su simpatía.

Sea como fuere, el líder ruso no respondió a las expulsiones de 35 de sus diplomáticos ordenadas por la Casa Blanca a finales de diciembre. Como señalan algunos analistas, Putin no ha querido agudizar aún más la tensión con Washington en vísperas del comienzo de una nueva Administración, dejando así la puerta abierta para que Trump, si quiere, asuma algún gesto de buena voluntad respecto a Rusia 

El portavoz del Kremlin, antes de estas últimas declaraciones, había dicho que el Gobierno de Putin sufre diariamente decenas de miles de ataques por parte de piratas informáticos, muchos de los cuales provienen de territorio estadounidense, pero que a Moscú no se le ocurre acusar "a la Casa Blanca".

Los comentarios sobre las conclusiones de las servicios secretos estadounidenses en la redes sociales rusas van desde el aplauso entusiástico, hasta el escepticismo irónico: "si los americanos pueden determinar lo que ordena o no ordena Putin, entonces tienen ya solucionado la mayoría de sus problemas", se podía leer.

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