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“El socialismo tradicional está ideológicamente muerto”

El candidato al Elíseo de Francia Insumisa, el exdirigente socialista Jean-Luc Mélenchon, propone eliminar la deuda pública de los países europeos

Jean-Luc Mélenchon (Tánger, 1951), abandonó el Partido Socialista en 2008 y ahora se presenta como duro rival en la izquierda a las elecciones presidenciales. Ya lo hizo en 2012 y obtuvo más de cuatro millones de votos (el 11%). Al frente de Francia Insumisa, apoyado por los comunistas, los sondeos le auguran alrededor del 15% de votos en tercera o cuarta posición, siempre por delante del candidato del PS. En su cuartel electoral de la calle Dunquerque de París, con vistas al Sacre Coeur y la iglesia de San Vicente de Paul, Mélenchon cuenta a seis corresponsales que el candidato socialista real es él.

Jean-Luc Mélenchon, durante un discurso en Le Mans, el pasado miércoles.
Jean-Luc Mélenchon, durante un discurso en Le Mans, el pasado miércoles.STEPHANE MAHE (REUTERS)

Pregunta. ¿Se ha planteado entonces un Gobierno con el PS?

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Respuesta. El movimiento socialista tradicional está ideológicamente muerto. Está fundado sobre un principio por el cual las reformas sustituyen a la revolución. Corrige las irregularidades de la sociedad capitalista por una distribución desigual de la riqueza. La socialdemocracia ha sido sustituida por los liberales en el mejor de los casos. Yo me pasé al altermundialismo.

P. La izquierda no pasará a la segunda vuelta de las presidenciales porque está dividida.

R. Eso es una tontería. En 2012 ganó un socialista y, sin embargo, había también un candidato de los Verdes, otro radical y dos de extrema izquierda. Ahora hay un socialista, que soy yo, un verde, dos de extrema izquierda... Cinco también.

P. Y Emmanuel Macron.

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R. ¿Perdón? ¡Macron es de derechas! Si alguien dice que el programa de Macron es de izquierdas, no se corresponde con la realidad.

P. ¿Cuál es su fórmula para abordar los problemas de Francia?

R. Hay dos vías: el punto de vista de los liberales y su política de la oferta y el punto de vista tradicional de la izquierda con su política de la demanda.

P. ¿Propugna la salida de Francia de la zona euro?

R. No, lo aclararé. Los que creen que el problema de Europa es el euro se equivocan. El problema es el del Banco Central Europeo (BCE), que al tener como objetivo único la estabilidad de precios, no es válido para la moneda única. Aquí hay modelos. El de Alemania es la economía dominante. Su población ha envejecido y tiene un modelo económico de república bananera: fabrica coches y maquinaria con la esperanza de que nadie podrá producirlas. Y acumula excedentes comerciales, de lo que nadie habla salvo para alabarlos. Es absurdo. Y su Gobierno hace la política de la gente que le ha votado, es decir, la que favorece a los jubilados alemanes, cuyos ahorros necesitan un euro fuerte y unos buenos dividendos. Eso es lógico. Los alemanes son el pueblo más lógico de Europa. Pero hay que decir que eso no puede seguir así, porque ha destruido nuestra industria, los griegos han puesto a la venta islas.

P. ¿Y entonces?

R. Otros países se han preguntado qué propone Europa. José Manuel Barroso (expresidente de la Comisión), lo dijo: ya no hay fondos estructurales así que ustedes tendrán que pagar sus infraestructuras gracias al dumping social y fiscal. Y bajen los salarios y los impuestos. Así vemos en los países del Este de la UE el reparto más feroz de la riqueza. Y por todo eso el euro está en peligro de morir a fuego lento.

P. ¿Propone entonces negociar con la UE como dice Marine Le Pen?

R. Empieza usted mal con esa comparación. Ella habla del Frexit, pero salir del euro multiplicaría por seis la deuda de Francia. Y el euro se hundiría.

P. ¿Pero quiere o no salir del euro?

R. Lo que hace falta es que Francia recupere su libertad. Ya lo hemos hecho varias veces en nuestra historia.

P. ¿Y qué pasará?

R. La deuda griega no será devuelta jamás. La deuda española, tampoco.

P. Pero es el dinero de los jubilados…

R. Pobres… Veamos: la deuda pública está en los bancos privados, que la transforman en títulos que venden a los particulares. De alguna manera, con las compras de deuda que está haciendo el BCE, es garante de esa deuda. Por tanto, el riesgo lo corre el BCE. Y cuando llegue la catástrofe dirá que nadie lo vio venir. Como en 2008.

P. ¿Cuál es su alternativa?

R. Debemos eliminar la deuda pública. Se puede dejar de pagar para que los Estados puedan ejercer como actores del desarrollo. El paternariado público-privado, que se ha ensayado, es la ruina. Y hay que fomentar una política de la demanda. Y si no, habrá violencia.

P. ¿Se siente próximo a Podemos?

R. Sí, cercano.

P. Usted ha hecho comentarios positivos sobre Rusia, ahora acusada de interferir en las elecciones estadounidenses.

R. No lo creo. Lo que veo es que los europeos están muy preocupados de si los rusos han espiado a los americanos, pero no veo a los europeos preocupados de que los americanos nos espían. Estoy muy preocupado por el clima malsano antirruso que observo en Europa. Los rusos son aliados históricos.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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