Obama: "Los valores americanos están en juego"
Obama emite un comunicado en el que apoya las protestas contra el veto migratorio de Donald Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retomó este lunes 30 de enero su agenda oficial tras un fin de semana tormentoso por las reacciones a su orden para prohibir la entrada en Estados Unidos de refugiados de varios países. Trump ha anunciado en su cuenta de Twitter que el martes desvelará el nombre de su candidato para la plaza vacante del Tribunal Supremo. El expresidente Barack Obama ha emitido un comunicado en el que apoya las protestas contra el veto migratorio aprobado el viernes por Trump. "Los valores americanos están en juego", ha subrayado el demócrata.
Una 'spin room' en la Casa Blanca
El equipo de comunicación de Trump ha vuelto a demostrar su conocimiento de los medios y cómo utilizar las cámaras a su favor. En la Sala Este se encontraban los principales líderes republicanos. Al terminar el evento, los legisladores estaban disponibles para reaccionar inmediatamente con declaraciones ante los medios, que han emitido la ceremonia en directo. Un salón de la Casa Blanca se ha convertido así en la típica spin room donde periodistas pueden entrevistar a políticos después de acontecimientos como los debates presidenciales
La batalla empieza ahora en el Senado, donde Gorsuch necesita 60 votos para ser confirmado. Es decir, necesita al menos ocho votos demócratas. El problema no está tanto en que Gorsuch sea tan radical que no puedan votarlo, sino en que no le tocaba a Trump elegir este juez. El asiento vacío en el Tribunal Supremo le tocaba llenarlo al presidente Obama, que eligió al juez Merrick Garland. El Senado, controlado por los republicanos, se negó siquiera a votar el nombramiento durante 10 meses, esperando al final del mandato de Obama. No faltan voces que piden a los demócratas que hagan lo mismo y dejen el asiento vacío. Recordemos esa batalla:
Gorsuch es considerado un juez de la corriente llamada originalista, es decir, aquellos que creen que la Constitución de Estados Unidos debe interpretarse en sentido estricto, tal como fue escrita en el siglo XVIII. Entienden la Constitución como un evangelio y rechazan que sus preceptos puedan reinterpretarse de acuerdo a los tiempos. Esta era la cualidad que los conservadores más valoraban en su antecesor, el difunto Antonin Scalia. En este sentido, la elección de Trump acierta con las expectativas de los republicanos.