Masivas protestas en Estados Unidos contra el veto a inmigrantes de Trump
Decenas de miles de manifestantes han salido este domingo a las calles de las principales ciudades estadounidenses para expresar su rechazo a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que veta la entrada en el país a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. En Nueva York, Washington o Boston se trata del segundo día consecutivo de movilizaciones tras las concentraciones espontáneas del sábado en los aeropuertos en respuesta a las primeras noticias de expulsiones del país.
Una 'spin room' en la Casa Blanca
El equipo de comunicación de Trump ha vuelto a demostrar su conocimiento de los medios y cómo utilizar las cámaras a su favor. En la Sala Este se encontraban los principales líderes republicanos. Al terminar el evento, los legisladores estaban disponibles para reaccionar inmediatamente con declaraciones ante los medios, que han emitido la ceremonia en directo. Un salón de la Casa Blanca se ha convertido así en la típica spin room donde periodistas pueden entrevistar a políticos después de acontecimientos como los debates presidenciales
La batalla empieza ahora en el Senado, donde Gorsuch necesita 60 votos para ser confirmado. Es decir, necesita al menos ocho votos demócratas. El problema no está tanto en que Gorsuch sea tan radical que no puedan votarlo, sino en que no le tocaba a Trump elegir este juez. El asiento vacío en el Tribunal Supremo le tocaba llenarlo al presidente Obama, que eligió al juez Merrick Garland. El Senado, controlado por los republicanos, se negó siquiera a votar el nombramiento durante 10 meses, esperando al final del mandato de Obama. No faltan voces que piden a los demócratas que hagan lo mismo y dejen el asiento vacío. Recordemos esa batalla:
Gorsuch es considerado un juez de la corriente llamada originalista, es decir, aquellos que creen que la Constitución de Estados Unidos debe interpretarse en sentido estricto, tal como fue escrita en el siglo XVIII. Entienden la Constitución como un evangelio y rechazan que sus preceptos puedan reinterpretarse de acuerdo a los tiempos. Esta era la cualidad que los conservadores más valoraban en su antecesor, el difunto Antonin Scalia. En este sentido, la elección de Trump acierta con las expectativas de los republicanos.