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La ambiciosa Constitución de Ciudad de México pierde fuerza

La oposición conservadora bloquea las propuestas más progresivas previstas en los borradores. El texto final aprobado hoy deja fuera el ingreso básico y la jornada laboral máxima de 40 horas semanales

Una sesión de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
Una sesión de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.Cuartoscuro
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De prisa, a última hora y a medias, así fue como se aprobó la constitución de la Ciudad de México. La propuesta original, enviada por el jefe de gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera, creó expectativas y polémica al incluir derechos como el uso recreativo de la marihuana, la legalización de la prostitución y el ingreso básico universal. “El proyecto adopta las corrientes más novedosas, progresistas y de avanzada”, señala Eduardo Román, director de Investigación del Centro de Estudios sobre la Enseñanza y el Aprendizaje del Derecho. Sin embargo, la mayoría de las propuestas más importantes fueron excluidas del texto final aprobado la noche de este lunes debido, principalmente, a la oposición de partidos más conservadores como el PRI y el PAN.

Los problemas con la constitución comenzaron desde el principio. A pesar de que la capital mexicana se caracteriza por tener una inclinación liberal, la oposición de centro y derecha consiguió una amplia representación en la Asamblea Constituyente por designación directa. Es por eso que el gubernamental PRI, que sólo obtuvo el 7% de los votos para redactar la nueva ley, alcanzó 22 curules, la misma representación de Morena que ganó el 33% del electorado. “Lamentablemente todo el proceso fue muy desaseado. No quedó todo lo que se quería”, afirma el investigador del instituto de ciencias jurídicas de la UNAM, Imer B. Flores.

Entre las ampliaciones de derechos que envió Mancera que no se aprobaron destacan la disminución de la edad legal para votar de 18 a 16 años, la garantización de un ingreso básico y una jornada laboral máxima de 40 horas semanales con 20 días de vacaciones al año. Al igual que con otros apartados, la oposición argumentó que estas propuestas violaban tanto leyes nacionales como a la constitución federal. No obstante, como advierte Eduardo Román, “la creación de derechos no es una potestad exclusiva del Congreso ni de los países que suscriben tratados internacionales” A esta lista de fracasos progresistas se debe sumar el rechazo al acceso universal de Internet y la prisión domiciliaria para reos que sean madres, estén enfermos, sufran una discapacidad o sean adultos mayores.

La versión de los derechos reproductivos y sexuales de la constitución se limitan a garantizar la no discriminación de familias formadas por parejas LGTBI y la libertad de decidir tener hijos, pero no permite de manera expresa el aborto ni los matrimonios gay. En la Ciudad de México estos derechos están contemplados desde 2007 y 2009, incluirlos en la nueva constitución hubiera servido para protegerlos ante un cambio de administración y reiterar el compromiso del Gobierno que debe proveer las medidas necesarias para su acceso.

Uno de los mayores triunfos que sí consiguió la izquierda mexicana fue la eutanasia. “La vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna”, señala el texto aprobado que convierte a la capital en el primer lugar del país que garantiza este derecho. En cuanto a la marihuana, se aprobó sólo su uso para fines medicinales y no recreativos como se tenía previsto en un inicio. “Aunque pudieran parecer pocos logros, me parece que son significativos dadas las limitaciones de tiempo. Es un producto perfectible”, asegura Imer Flores.

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La revocación del fuero y referéndum de cargos políticos locales, previa solicitud del 10% del electorado y después de haber transcurrido la mitad de la duración del mandato, consolidan a la Ciudad de México como la entidad pionera en reformas legales. Ahora todo recae en las leyes secundarias que emanen de la constitución en donde los derechos concedidos pueden ser limitados o ampliados.

¿Qué sí y qué no?

Estos son los artículos más progresistas propuestos para la nueva Constitución de la Ciudad de México divididos entre los que se aprobaron y los que fueron rechazados.

Aprobados:

  • Prohibición del fuero político.
  • Revocación de mandato por referéndum.
  • Eutanasia.
  • Marihuana para fines medicinales.
  • Matrimonios igualitarios.
  • Prohibición de la privatización del agua.

Rechazados:

  • Legalización de la prostitución.
  • Derecho al voto a partir de los 16 años.
  • Ingreso básico universal.
  • Periodo de vacaciones de 20 días al año.
  • Jornada laboral no mayor a las 40 horas semanales.
  • Acceso universal al Internet.
  • Prisión domiciliaria para reos enfermos, madres, discapacitados y adultos mayores.

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