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México agradece a Argentina su “solidaridad” y prioriza la relación bilateral

Peña Nieto redirige sus prioridades comerciales hacia América del Sur y Europa tras décadas de abandono

I. F.
Mauricio Macri recibe a su par mexicano, Enrique Peña Nieto, en agosto pasado.
Mauricio Macri recibe a su par mexicano, Enrique Peña Nieto, en agosto pasado.Presidencia

La semana pasada fue el turno de Europa y ahora llega el de Argentina, gran referente —junto con Brasil— de América del Sur. Tras acelerar el pasado miércoles el calendario de negociaciones comerciales con la UE, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha agradecido este lunes a su homólogo argentino, Mauricio Macri, su "solidaridad frente a la nueva posición adoptada por el Gobierno de Estados Unidos" y ha instado a su Gabinete a "dar alta prioridad a las negociaciones comerciales bilaterales" con el país austral. El pasado viernes, el Ejecutivo del país austral expresó su preocupación por la construcción del muro entre Estados Unidos y México, una de las propuestas estrella de Donald Trump.

El comunicado de Los Pinos llega 24 horas después de que la canciller argentina, Susana Malcorra, afirmase en una entrevista con EL PAÍS que el resto de países del subcontinente no son más duros con Trump "porque México no lo pide" y que el Gobierno de Peña Nieto ha instado al resto de América Latina a estar "atenta, pero con prudencia". El sábado, el expresidente chileno Ricardo Lagos y nuevamente candidato del centroizquierda para las elecciones de noviembre afeó en conversación con este diario el escaso apoyo de Latinoamérica al país norteamericano en pleno huracán Trump.

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Pese a las continuas invectivas del Trump candidato y del Trump presidente contra su vecino del sur, los pronunciamientos de los líderes regionales latinoamericanos han sido tardíos y, cuando han llegado, lo han hecho con cuentagotas. Las críticas de Brasilia, La Paz y Buenos Aires llegaron una semana después de que el magnate neoyorquino asumiese la presidencia y solo después de que la Casa Blanca refrendase su plan de levantar un muro en su frontera sur. Un día después se sumaron Pedro Pablo Kuczynski (Perú) y Juan Manuel Santos (Colombia), y desde entonces ningún otro jefe de Estado ha levantado la voz.

En la nota, emitida este lunes por la tarde después de una conversación entre ambos dirigentes, Peña Nieto reafirma su voluntad de resolver las diferencias con la nueva Administración republicana por la vía del "diálogo constructivo y respetuoso", en línea con lo expresado la semana pasada por su titular de Exteriores, Luis Videgaray. Pero, a la vez, avisa a la Casa Blanca de que no todas las alternativas comerciales de futuro pasan por EE UU y señala el papel crucial del resto de América Latina en ese camino alterno. Los expertos en comercio internacional insisten, no obstante, en que redirigir la matriz exportadora es un trabajo de años y no de meses, y en que la estructura manufacturera mexicana está muy adaptada a las necesidades y condicionantes del mercado estadounidense.

Por su tamaño y peso específico, México se erige en líder de la Alianza del Pacífico —el bloque comercial al que también pertenecen Chile, Colombia y Perú—. Sin embargo, desde la entrada en vigor del tratado de libre comercio con EE UU y Canadá (TLCAN), en 1994, sus miras siempre han estado en el norte y no en el sur. Con ese pacto en el aire tras la llegada de Trump a la presidencia de la primera potencia mundial, todas las piezas vuelven a recolocarse y el país norteamericano está abocado a explorar vías comerciales alternativas: mirar más a Europa, mirar más a Asia y/o mirar más al resto de América Latina, con la que los intercambios comerciales son minoritarios.

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En este último punto es en el que cobra especial relevancia el comunicado del Gobierno mexicano: da alas a un mayor entendimiento entre la Alianza del Pacífico y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) en una coyuntura en la que la mayoría de Gobiernos del subcontinente optan sin fisuras por el libre comercio, como hacía mucho tiempo que no sucedía. Y en un momento en el que México, cuyo PIB depende en un 25% de las exportaciones a EE UU, se ve obligado a buscar socios comerciales más allá de Washington.

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Sobre la firma

I. F.
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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