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Renzi: “La palabra escisión es una de las más feas, pero chantaje es aún peor”

El ex primer ministro italiano formaliza su dimisión al frente de su partido ante las amenazas de división

El primer ministro Renzi llega a la asamblea del PD en Roma.
El primer ministro Renzi llega a la asamblea del PD en Roma.ALESSANDRO BIANCHI (REUTERS)

El ex primer ministro italiano Matteo Renzi presentó este domingo su dimisión como secretario general del Partido Demócrata (PD). La dimisión de Renzi fue anunciada por el presidente del PD, Matteo Orfini, en la apertura de la asamblea del partido, una reunión decisiva para el futuro del ya ex secretario general ante las críticas de una minoría que amenaza con dividir el partido. El exalcalde de Florencia dimite para que los militantes decidan quién será el nuevo secretario general, una votación de la que espera salir fortalecido. Según los estatutos del PD, la resolución podría tomarse este mismo miércoles en la asamblea con el voto de 1.500 delegados o, lo que los analistas consideran más probable, en un congreso anticipado, que se celebrará en menos de cuatro meses.

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Frente a Renzi hay una minoría que critica abiertamente su gestión como secretario general del Partido Demócrata y que se reunió este sábado en Roma para expresar su malestar y reiterar su amenaza de escisión. El grupo lo encabezan el diputado Roberto Speranza y los presidentes de la región de Toscana, Enrico Rossi, y de Apulia, Michele Emiliano, que quieren un congreso inmediato para elegir en primarias al nuevo secretario general. Las voces contra Renzi también llegaron de dirigentes históricos de la izquierda italiana, como Massimo D’Alema o Pier Luigi Bersani, quienes lo acusaron de forzar el adelanto de elecciones buscando su propio interés.

Durante su intervención en la asamblea, Renzi criticó que el PD se haya centrado en sus propios problemas en vez de pensar en el futuro del país. Tuvo duras palabras para sus críticos, aunque sin nombrarlos, y llegó a acusarlos de chantaje. Reconoció que hablar de escisión le provoca sufrimiento y subrayó que “la palabra escisión es una de las más feas, pero la palabra chantaje es aún peor”. Consciente de estar dando una “pésima imagen” como partido, Renzi abogó por “encontrar el modo de ser más democráticos en el interior” y, sobre todo, por respetarse unos a otros. “La palabra que propongo es respeto. Tenemos que mirar hacia dentro, alrededor, tenemos que mirarnos a los ojos”.

"No se puede continuar sin ver que hay un mundo que nos pide respuestas nuevas"

También rechaza que sus críticos, que lo acusan de virar hacia la derecha y olvidar los valores progresistas, le den lecciones sobre qué significa ser de izquierdas. “No acepto que exista un copyright de qué es la izquierda”, dijo. Para él, significa afrontar los derechos y deberes desde el punto de vista social, defender la igualdad, la inclusión y, de nuevo, el respeto.También aprovechó su intervención para sacar pecho sobre sus logros como primer ministro: “Si queremos hablar del pasado, podemos hacerlo. No tengo miedo”, dijo antes de enumerar algunos de los éxitos que cosechó al frente del Gobierno, entre los que citó la bajada de impuestos, el mayor número de mujeres en puestos de poder, el récord en la lucha contra la evasión fiscal o que “nadie ha gastado tanto dinero en las escuelas” como el PD.

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“Hay mucho que hacer, pero basta de discusiones. No se puede continuar sin ver que hay un mundo que nos pide respuestas nuevas”. Alertó de problemas que van más allá de su partido y amenazan el país, como los populismos, y opinó que “la gran ambición política está desaparecida” y el PD puede recuperarla. Será necesario reforzar la idea de Europa, porque “Europa es el gran sueño, pero no lo estamos cumpliendo” y es más urgente que nunca acentuar “la ambición de permanecer juntos 60 años después de la firma del Tratado de Roma”.

Antes de aplaudir al primer ministro, Paolo Gentiloni, y de sentarse a su lado, también entre ovaciones, mandó otro recado a quienes quieren acabar con él: “Hay quien piensa que eliminaremos el problema eliminando el candidato. Pero estamos juntos porque compartimos una idea de Italia y no porque tengamos un adversario. No aceptaremos nunca a alguien que diga ‘tú no eres de nuestra comunidad’. Se va hacia adelante porque nos lo pide Italia, por nuestros hijos, por nuestro partido, por los militantes, por quien nos necesita, porque no estamos en un partido de petroleros y grandes empresarios. Todos juntos, pero hacia adelante, porque todavía nos esperan muchos bellos desafíos. Hay muchos problemas, pero nosotros intentamos cambiar las cosas y lo hacemos con una sonrisa”.

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