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Macron prohibirá que los diputados empleen a familiares suyos

El candidato de En Marche! incluye en su “contrato con la nación” una ley sobre la moralización de la política

Carlos Yárnoz

En el Pabellón Gabriel, casi pared con pared con el Elíseo, el favorito para ocupar el palacio presidencial ha presentado este jueves sus pormenorizadas propuestas para el país. En pleno escándalo que hace tambalear a su rival conservador François Fillon por los irregulares sueldos de su esposa, Emmanuel Macron ha presentado su “programa-contrato con la nación” que incluye la prohibición de que los parlamentarios contraten como asistentes a familiares directos. Un 20% de los 925 diputados y senadores lo hacen.

El líder de En Marche!, Emmanuel Macron, durante un mitin el 2 de marzo en París.
El líder de En Marche!, Emmanuel Macron, durante un mitin el 2 de marzo en París. Chesnot (Getty Images)

La medida se incluiría en una Ley de Moralización de la Vida Pública con la que Macron quiere poner fin al “nepotismo”. La norma prohibirá también que los parlamentarios puedan compatibilizar sus funciones con las de asesoramiento de empresas privadas, algo habitual ahora.

Esa ley forma parte de las condiciones bajo las cuales se pactó la semana el apoyo del centrista François Bayrou a Macron. El acuerdo volvió a disparar al exministro en las encuestas, que le sitúan ya a muy escasa distancia de la extremista Marine Le Pen (25% frente a 27%).

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De tinte liberal, reformista, pero sin estridencias ni polémicas sorpresas, el programa de Macron huye de la austeridad -"en Francia no ha habido austeridad"- a la vez que apuesta por inversiones comedidas y una cultura tradicional de trabajo. “Con un espíritu de conquista”, lanzado para poner en acción “una nueva fórmula de crecimiento sin bloqueos o cerrojos”, el plan Macron es el más europeísta de todos los candidatos.

Este jueves reiteró, como lo hizo la semana pasada al presentar el capítulo económico, que su política europea pasa por refuerzo y reconstrucción de la zona euro con presupuesto propio o unas apuestas por una Europa digital con un mercado único de energía.

El exministro reiteró que, si es elegido, uno de sus prioridades será el respeto del Pacto de Estabilidad -más déficit un 3% del PIB- como única vía para que Francia recupere “la credibilidad” en el mundo y especialmente “ante Alemania”, como condición para que funcione adecuadamente el eje franco-alemán. “Europa está en el corazón de nuestro proyecto”.

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Macron prohibirá que los escolares usen teléfonos móviles en los colegios

Entre las múltiples medidas del programa figura la prohibición de que los escolares usen teléfonos móviles en los colegios, la obligación de que el 50% de las comidas escolares sea “bio”, lograr que haya un máximo de 12 alumnos por maestro, la implantación del seguro de paro universal, ventajas fiscales a las empresas, un plan de inversiones de 50.000 euros, la publicación de los nombres de empresas que no respetan la paridad hombre-mujer, la construcción de 15.000 nuevas plazas carcelarias o pagar con dinero público las gafas y las prótesis auditivas y dentales.

No tocará ni la ley que fija el sagrado límite de 35 horas de trabajo semanal -aunque facilitará acuerdos internos en las empresas para ampliar horarios- ni las pensiones, pero sí el sistema como tal. De hecho, propone un sistema de pensiones a la carta. Cada trabajador podrá decidir cuándo se jubila de acuerdo con las cantidades que haya cotizado.

Hoy, la edad legal de jubilación es de 62 años. La izquierda radical del candidato Jean-Luc Mélenchon, apoyado por los comunistas, y la extremista Marine Le Pen quiere rebajarla a los 60, como estaba en la legislatura hasta que Nicolas Sarkozy la elevó dos años.

¿Es de derechas o de izquierdas?, se preguntó el propio candidato, que en su día ya se presentó como un dirigente que no es “ni de derechas de izquierdas”. Este jueves ha vuelto a decir que él es “reformista, reformador, modernizador, liberalizador, progresista”. “Proponemos una transformación total, absoluta”. ¿Quién dice que Francia es irreformable?, volvió a interrogarse. "Habrá una transformación radical".

El candidato, al que ya no se le podrá criticar que no tiene programa, ha rechazado que este sea “una continuidad” del mandato de François Hollande, a quien siempre se refiere con un máximo respeto.

En contra de lo habitual en los partidos, donde los programas se elaboran internamente, este “programa-contrato” se ha redactado tras una amplia consulta ciudadana, en muchos casos puerta a puerta por toda Francia. Han participado, ha contado Macron, 6.000 “marchadores” -como llamada a sus militantes-, que han hablado estos meses pasados con 100.000 ciudadanos.

Sus propuestas fueron tratadas con un programa informático ad hoc y fueron elevadas a 500 expertos, que las tradujeron en propuestas concretas. El favorito en las encuestas ha dicho que el partido cuenta ya con 200.000 militantes, si bien basta con inscribirse en línea sin pagar cuotas.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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