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Las demandas de asilo alcanzan otro récord de 1,2 millones en 2016

Sirios, afganos e iraquíes suman más de la mitad de las solicitudes

Lucía Abellán
Dos policías, frente a un barco de Frontex que patrulla el Mediterráneo central.
Dos policías, frente a un barco de Frontex que patrulla el Mediterráneo central.Julia R. Arévalo (EFE)

Las peticiones de asilo en Europa alcanzan niveles récord pese al freno en las llegadas de extranjeros. Un total de 1,2 millones de personas solicitaron protección internacional el año pasado en la UE, un nivel casi idéntico al de 2015, el más agudo de la crisis de refugiados. Sirios, afganos e iraquíes aportaron más de la mitad de las solicitudes, según los datos divulgados este jueves por Eurostat, la agencia estadística comunitaria.

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Las cifras revelan que la hoy llamada crisis migratoria sigue siendo, en buena medida, una crisis de refugiados. El ritmo de peticiones no ha remitido, a pesar de que el año pasado el volumen de llegadas a la UE se contrajo un 72%, hasta alcanzar las 511.371 personas. La brecha entre esta cifra y los 1,2 millones de demandas de asilo se explica por el atasco de casos pendientes de otros años, especialmente 2015, según explican fuentes de Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados.

El caso de los sirios ejemplifica bien esa divergencia entre las cifras. El año pasado solicitaron protección en Europa 334.800 ciudadanos de ese país en guerra, una cantidad muy superior a los 88.697 que arribaron a suelo comunitario, según los datos de Frontex, la agencia europea de fronteras. Así que casi todos los que formalizaron su petición en las oficinas de asilo de los diferentes países eran personas que habían huido del conflicto antes, pero que no habían llegado a presentar los papeles para pedir asilo.

Los expertos de Acnur explican que muchas veces las oficinas de asilo no tienen capacidad para registrar todas las solicitudes y que muchas se aplazan. El atasco continuará; además de las nuevas demandas presentadas, las Administraciones europeas aún tienen un millón de casos pendientes de resolver.

Alemania a la cabeza

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Alemania siguió soportando la mayor presión de llegadas. Seis de cada 10 potenciales refugiados recurrieron a la Administración germana, que tiene uno de los mejores sistemas de asilo del continente (junto con Suecia). Le siguieron, a mucha distancia, Italia (con el 10% de los solicitantes), Francia (el 6%) y Grecia (el 4%). La lista cambia cuando se computa el peso de los demandantes de protección internacional sobre la población. Aunque también Alemania encabeza esta lista, con este criterio le siguen Grecia, Austria y Malta, una isla con poco más de 400.000 habitantes y muy próxima a Libia.

Pese a su tamaño en el conjunto de Europa, España recibe muy pocas solicitudes. Apenas acaparó un 1,3% del total, por debajo de países como Bulgaria, aunque en términos absolutos marcó un récord al registrar 15 570 peticiones, un 7% más con respecto a 2015. Y el perfil de quien busca protección en España difiere de la media: el 25% de los candidatos eran venezolanos en 2016 (aunque otro 19% eran sirios).

Las preferencias por Alemania —y también las políticas restrictivas que empezaron a aplicar algunos países para frenar las demandas de asilo— impactaron fuertemente en las cifras. Suecia, el segundo destino preferido de los candidatos al asilo, registró un descenso del 86% en las solicitudes en 2016. Caídas similares se produjeron en Finlandia y en Hungría. En este último país, el Gobierno respondió a la crisis de llegadas construyendo vallas para evitar que los refugiados se acercaran a su territorio. 

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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