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Una ley para poner tilde a los Josés de California

La Asamblea estatal estudia una propuesta que permita inscribir nombres españoles con la grafía correcta

Pablo Ximénez de Sandoval
Jose Medina, en una sesión de la Asamblea.
Jose Medina, en una sesión de la Asamblea.JOSE MEDINA OFFICE

La gran mayoría de los habitantes de California escribe su dirección postal en español. Pero en español pasado por Estados Unidos. Ciudades como Los Ángeles, Santa Mónica o San José no escriben sus nombres con tilde ni se pueden escribir con la grafía española en documentos públicos. Lo mismo pasa con los Ángeles, las Mónicas y los Josés californianos, que son miles y en los documentos oficiales tienen que prescindir de la tilde.

Basta con mirar la web de Jose Medina, así, sin tilde, un miembro de la Asamblea estatal de California que se propone aprobar una ley que permita a los que tienen nombre español escribirlo en los documentos públicos con la grafía correcta, con sus tildes y sus eñes. La llamada ley AB 82 tiene un solo punto que dice: “El uso de una marca diacrítica en una letra inglesa debe ser considerado aceptable en un certificado de nacimiento, certificado de defunción o licencia de matrimonio por el Registro del Estado. A este respecto, una marca diacrítica incluye, pero no solo, acentos, tildes, acento grave, diéresis y cedillas”.

El lunes, la ley fue aprobada por unanimidad en su primera votación en un comité de la Asamblea de California, dominada por los demócratas. Le falta el voto en el comité de presupuestos y en el pleno, pero parece tener apoyo bipartito.

Según la lista de los nombres más populares publicada por la Seguridad Social de Estados Unidos, entre los 25 primeros nombres masculinos hay cinco que comparten los dos idiomas, pero se podrían escribir con tilde si el niño es de origen hispano: Sebastian, Julian, Angel, Adrian y Aaron. El número 39 es José, inequívocamente español, que ha bajado puestos en los últimos años. Entre los nombres femeninos, el más popular es Sophia, en su grafía inglesa. El en el número 7 está Sofia, en la grafía española pero sin tilde. Más de 2.000 niñas tuvieron que registrarse como Sofia sin tilde en California en 2015.

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“Un nombre está ligado a la identidad de una persona, su historia y su herencia”, dijo Medina en la sesión que aprobó su propuesta. “Debería estar representado de forma precisa en los documentos importantes y los padres deberían tener el derecho a elegir un nombre sin interferencia del Gobierno”. Medina hizo notar que no todos los Estados omiten los signos diacríticos en sus documentos públicos. “Como Estado que está orgulloso de su diversidad y su inclusión, espero que California otorgue este derecho fundamental a sus residentes”.

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El texto de la ley no se refiere solo a la tilde castellana, sino a todos los símbolos que pueden encontrarse en un teclado normal. Como dice el asambleísta Medina, vivimos una época donde la tecnología permite escribir esos nombres y ser reconocidos por las máquinas en los registros públicos. De aprobarse, se podrán inscribir niños también con la cedilla catalana, el acento circunflejo francés o la diéresis alemana. Se podrá firmar como Chloë o Zoë, Benoît o Eça. Buenas noticias para Beyoncé.

Una iniciativa popular aprobada por amplia mayoría en 1986, estableció que el inglés era el idioma oficial de California. La ley fue vaciada de contenido por los tribunales, pero en buena medida esa sigue siendo la norma general en cualquier escrito público. Los miles de nombres españoles que hay en las calles de California están pasados por el inglés. Hay excepciones. Por ejemplo, en Beverly Hills hay una calle que en una parte se llama Canon Drive y en otra Cañon Drive. Lo de la tilde en este caso ya era mucho.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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