Más de un millón de votos serán recontados en Ecuador

Se hará en un estadio de fútbol, se retransmitirá en vivo y estará supervisado directamente por decenas de ojos entre representantes de organizaciones políticas y sociales, universidades y organismos internacionales. El Consejo Nacional Electoral aprobó la revisión de 3.865 actas para que vuelvan a contarse más 1,2 millones de votos. Todo se está organizando para el próximo 18 de abril de forma que, cuando termine el recuento del 10 % de las papeletas que fueron introducidas en las urnas el pasado 2 de abril, el resultado no deje lugar a dudas. Y se ratifique la victoria del proclamado presidente electo, Lenín Moreno, o, en su caso, la del candidato conservador, Guillermo Lasso.

La autoridad electoral no agotó el plazo de 48 horas y ayer jueves, por la noche, admitió las objeciones que habían sido presentadas por la oposición de CREO-SUMA —que abandera las denuncias de fraude desde la noche electoral— y por el partido de Gobierno, Alianza PAIS. Los primeros le pusieron pega, por falta de firmas e inconsistencias numéricas, a 4.243 actas, de las que serán revisadas 3.442. De las 714 actas propuestas para revisión por el oficialismo, se descontaron 178 que estaban duplicadas y el resto (536) también pasarán de nuevo por el recuento voto a voto.

Nunca antes en Ecuador se ha abierto semejante número de urnas para verificar que las papeletas fueron asignadas correctamente a cada candidato. Incluso el presidente saliente, Rafael Correa, reconoció anoche en las redes sociales que se trata de "algo inédito" y, de paso, lanzó un nuevo reproche al candidato opositor, Guillermo Lasso: "Para acabar de una vez con el show de Lasso, por las elecciones que el banquero no pudo comprar".

La reacción de CREO-SUMA a la decisión del CNE, que no al recado de Correa, llegó en menos de una hora. "No aceptaremos nada menos que la apertura de todas las urnas para el recuento de todos los votos", rechazaron el partido y su líder en un comunicado -con la palabra "todas" en mayúsculas- y advirtieron que no avalaran con su presencia "ninguna apertura parcial de urnas en ninguna provincia del país". Se aferran así a una posterior impugnación por vía judicial.