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El fiscal general de EE UU anuncia un plan para terminar con las maras

Jeff Sessions se refirió a la Mara Salvatrucha como “una de las peores amenazas para la seguridad” del país

El fiscal general durante su reunión con el Consejo contra el Crimen Organizado en Washington.
El fiscal general durante su reunión con el Consejo contra el Crimen Organizado en Washington.AARON P. BERNSTEIN (REUTERS)

El fiscal general de Estados Unidos anunció este martes que el Departamento de Justicia implementará una política de "tolerancia cero" para terminar con las maras, detener a sus miembros y bloquear su financiación. Jeff Sessions defendió que las organizaciones violentas suponen uno de los “mayores peligros” para la seguridad del país y atribuyó su ascenso a las leyes migratorias del gobierno anterior. “Acoger a extranjeros criminales solo ayuda a las maras violentas como la MS-13”, declaró en Washington.

"Déjenme decir esto claramente: bajo la Presidencia de Trump, el Departamento de Justicia tendrá una tolerancia cero hacia la violencia de las bandas", declaró Sessions. “Las ciudades santuario están ayudando a estos carteles a llenar sus filas y a poner en peligro vidas inocentes, incluyendo la vida de innumerables inmigrantes que respetan la ley".

Sessions, que participaba en un evento con el Consejo contra el Crimen Organizado, se refirió en concreto a la Mara Salvatrucha horas después de que el presidente Trump hiciera lo mismo en Twitter. El fiscal general la definió como “una plaga que se ha extendido por todo el país” y, con el lenguaje más tenebroso de la campaña electoral de Trump, atribuyó su éxito a las “ciudades santuario” que se niegan a colaborar con las autoridades de inmigración.

Trump había recuperado poco antes uno de sus principales argumentos como candidato al acusar a su antecesor, sin pruebas, de que la situación de las maras en EE UU es responsabilidad suya. “Las débiles normativas de inmigración de la Administración Obama permitieron que las maras MS 13 se formaran en ciudades de todo Estados Unidos”, escribió el presidente en Twitter poco antes de las seis de la mañana. “Prometí que seríamos duros y lo somos”.

La Mara Salvatrucha, sin embargo, fue creada en los años ochenta por emigrantes salvadoreños que llegaron a EE UU huyendo de la guerra civil en su país. En los últimos días la MS-13 regresó a los titulares de los principales medios de comunicación porque las autoridades les atribuyen la muerte violenta de cuatro hombres cuyos cadáveres aparecieron en un parque de Nueva York. Sessions aseguró que la Mara Salvatrucha cuenta con 30.000 miembros en EE UU y que en los últimos años ha logrado reclutar a 10.000 personas en al menos 40 Estados del país.

“Debido a que la frontera está abierta y a los años de políticas migratorias flexibles, la MS-13 ha estado enviando a sus miembros para reclutar y regenerar maras que se habían visto debilitadas antes”, dijo el fiscal general. Sessions añadió que la mara también se ha encargado de “introducir ilegalmente a sus miembros a través de la frontera haciéndoles pasar por menores no acompañados”.

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Esta última afirmación interpreta la crisis migratoria del verano de 2014, cuando miles de menores centroamericanos llegaron solos hasta la frontera huyendo de la violencia en sus países y desbordando la capacidad de acogida de EE UU, como una operación organizada por las maras. Sessions, sin embargo, no aportó ninguna prueba de que esto sea verdad.

“Acoger a extranjeros criminales solo ayuda a las maras violentas como la MS-13”, dijo Sessions. “No están contentos simplemente con arruinar las vidas de los adultos —la MS-13 recluta en nuestros institutos, nuestros colegios e incluso en escuelas infantiles”.

El fiscal general ha recuperado algunas de las teorías defendidas entonces por los republicanos más conservadores que agitaron el discurso contra la inmigración ilegal. Entonces, numerosos políticos acusaron a Obama de crear un “efecto llamada” con su decisión de no deportar a los inmigrantes que no hubieran cometido delitos. Ahora Sessions, además de responsabilizar al expresidente, afirma que “las ciudades santuario socavan peligrosamente los esfuerzos” para acabar con las maras.

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