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La crisis de Venezuela agita la política colombiana

Santos dio un golpe de timón con respecto a la relación con el país vecino mientras la guerrilla defiende a Maduro

Nicolás Maduro, Tabaré Vázquez, Rafael Correa y Juan Manuel Santos, en 2015.Foto: reuters_live | Vídeo: El País Vídeo

La grave crisis institucional que golpea Venezuela ha repercutido en la política colombiana y amenaza con contaminar el clima del postconficto entre el Estado y las FARC y, sobre todo, el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Aunque es altamente improbable que el deterioro democrático en el país vecino perjudique el desarrollo de la paz, sí ha contribuido a ahondar la brecha entre el Gobierno, la oposición y la guerrilla cuando falta poco más de un año para las elecciones.

En medio de la última ola de protestas contra Nicolás Maduro, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dio un golpe de timón con respecto a la relación mantenida hasta ahora con Venezuela. El premio Nobel de la Paz empezó criticando públicamente el pasado 19 de abril “la preocupante militarización de la sociedad venezolana” y solicitando, a través de la ministra de Exteriores, la atención de la ONU ante la crisis. Un día después, zanjó a través de Twitter: “Hace seis años se lo advertí a Chávez: la revolución bolivariana fracasó”. Desde ese momento, la mayoría de las declaraciones públicas del presidente reiteraron esos mensajes.

Este movimiento no solo aleja al Gobierno colombiano de Maduro después que Venezuela desempeñara el papel de país acompañante en el proceso de paz con las FARC, sino que afecta directamente al mapa político. Santos se deshace así de las acusaciones de “castrochavismo” recurrentes en el entorno del expresidente Álvaro Uribe, una de las figuras más críticas con los acuerdos con la guerrilla. Pero, a la vez, tensa las relaciones con Maduro, que ya ha puesto a Colombia en el saco de los que considera enemigos exteriores como Estados Unidos, México y la Organización de los Estados Americanos (OEA). El presidente venezolano calificó al país vecino de “Estado fallido” y amenazó con airear los secretos del proceso de paz. Santos rechazó las acusaciones. "Este Gobierno y este país afortunadamente tienen una democracia sólida, donde se respeta los poderes públicos, donde se respeta la independencia de los poderes públicos, se respetan las libertades", quiso dejar claro.

Tanto las FARC como el ELN, por su parte, salieron en defensa del chavismo. “Respaldamos a Nicolás Maduro y la revolución bolivariana, denunciamos la embestida criminal de que son víctimas, llamamos al pueblo colombiano a no dejarse engañar”, mantuvo Rodrigo Londoño, Timochenko, en un comunicado.

Tensión con el ELN

El ELN, que en mayo reanudará el diálogo con el Gobierno tras una primera fase de conversaciones concluida sin apenas avances, llegó a acusar a Santos de “despotricar” de Venezuela. “El conflicto político que atraviesa Venezuela merece respeto de Gobiernos vecinos, en especial del colombiano, desprovisto de autoridad moral”, opinó esta guerrilla a través de su órgano oficial, Radio Nacional Patria Libre

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En medio de este clima, mientras aumenta el número de venezolanos que tratan de cruzar la frontera colombiana, el Gobierno de Santos introduce desde este lunes un nuevo documento, una “tarjeta de movilidad fronteriza”, que busca regular el flujo de trabajadores y migrantes. Según el director general de Migración, Christian Krüger, la medida busca “facilitar la movilidad” en territorio con una longitud de más de 2. 000 kilómetros en el que en los últimos cuatro meses han transitado, en flujos de entrada y salida, cerca de ocho millones de personas.

Santos viajó el viernes a la ciudad de Cúcuta, en el departamento Norte de Santander, que linda con Venezuela, y pidió a los colombianos mostrar generosidad y solidaridad hacia el país vecino. "No podemos caer en la xenofobia, en la discriminación. No podemos dedicarnos a culpar a otros ni señalarlos con el dedo, porque eso no es lo correcto, no es lo que conviene en este momento”, afirmó. “Llamo a que los colombianos adoptemos esa actitud, que no comencemos a culpar a los venezolanos, sobre todo en la frontera, de todos nuestros males. Todo lo contrario, entendámosles, vamos a extenderles una mano solidaria y decirles: hermanos, estamos con ustedes”, prosiguió Santos.

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