_
_
_
_
_

La ministra de Defensa alemana cancela su viaje a EE UU por el caso del soldado ultraderechista

El teniente que se quería hacer pasar por refugiado para atentar escribió una tesina con ideas racistas

La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, mientras conversa con un soldado de las fuerzas especiales durante su visita a una corbeta de la Armada germana en Kiel (Alemania) en abril de 2017.
La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, mientras conversa con un soldado de las fuerzas especiales durante su visita a una corbeta de la Armada germana en Kiel (Alemania) en abril de 2017. DAVID HECKER (EFE)

La presión crece en torno a la ministra de Defensa alemana. Tanto, que el martes de Ursula von der Leyen se ha visto obligada a cancelar su viaje a Washington, donde debía reunirse con su homólogo estadounidense. Von der Leyen no ha ocultado la razón de la cancelación: “La máxima prioridad de la ministra es aclarar las circunstancias del caso del teniente A. de Illkirch”, ha anunciado el ministerio en un comunicado. La turbiedad que rodea el caso del militar ultraderechista que se hizo pasar por refugiado sirio para atentar y estacionado en Illkirch (Francia), va mientras tanto en aumento.

Nuevas revelaciones que publica la prensa alemana indican que las ideas de extrema derecha del acusado eran públicas y notorias desde hacía tiempo y que sin embargo fueron obviadas por la jerarquía militar. Ha trascendido por ejemplo, que la tesina del master que el sospechoso escribió en 2014 durante su estancia en la escuela militar francesa de Saint-Cyr es un compendio de ideas racistas de corte identitario. En ella hablaba del “genocidio” de las sociedades occidentales por parte de “la inmigración masiva”. La prensa publica también que entre el material que analiza Defensa procedente de la habitación del sospechoso en la base de Illkirch se encuentran varios objetos en los que aparecen esvásticas talladas.

Refugiado sirio

El teniente A. solicitó asilo en Alemania el año pasado, haciéndose pasar por refugiado sirio. Lo logró, a pesar de no dominar el árabe y después de alegar que pertenecía a una supuesta minoría francófona de Alepo. Se le asignó una vivienda para refugiados y una ayuda. El militar fue descubierto cuando intentó recuperar una pistola que había escondido en un retrete del aeropuerto de Viena. La Fiscalía Federal alemana, competente para casos de terrorismo y responsable del caso a partir de ahora, trabaja con la hipótesis de que el detenido planeaba un ataque.

El caso ha sacado a la luz la falta de control en el proceso de concesión de asilo, en un país al que han llegado más de un millón de refugiados en dos años. Pero también ha puesto de manifiesto la permisividad hacia la exteriorización de ideologías extremistas en los cuarteles. En un alarde de firmeza, la ministra Von der Leyen acusó durante el fin de semana en una entrevista en la televisión al Ejército de “falta de liderazgo” y de un “falso corporativismo”. Dijo también que hay “un problema de actitud”. Sus declaraciones, que han caído como una bomba entre la tropa y entre los mandos, ilustran la brecha que separa a la ministra de los soldados. El jueves, Von der Leyen tiene previsto reunirse con un centenar de altos mandos del Ejército. Antes, el miércoles, visitará la base de Illkirch, próxima a Estrasburgo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_