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Obama pide “coraje” para preservar su ley sanitaria y derrotar el odio

“Sé que muchos americanos sienten que este es un momento incierto e incluso peligroso”, dice el expresidente sin mencionar a Trump

Obama, este domingo en Boston tras recibir un premio.Vídeo: FOTO Steven Senne | VÍDEO REUTERS

Por momentos sonó enérgico, otros más decepcionado y no mencionó a Donald Trump ni a su gobierno. Pero Barack Obama pronunció este domingo su discurso más político desde que dejó la presidencia y en el que fue fácil detectar referencias implícitas al clima actual en Washington. La mención más directa fue a la aprobación, el pasado jueves por parte de la Cámara de Representantes, de una propuesta que desmantela la reforma sanitaria que él impulsó y que fue un estandarte de su presidencia. Obama pidió “coraje” para preservar su ley sanitaria pero también para derrotar el odio, en una posible alusión a la retórica divisiva de Trump y un acicate al activismo.

La iniciativa legislativa, impulsada por el Partido Republicano y aprobada por la Cámara, será sometida ahora a debate en el Senado, donde presumiblemente sufrirá numerosos cambios dado que necesita apoyos de legisladores demócratas.

“Es mi ferviente esperanza y la esperanza de millones de que, al margen del partido [político], el coraje todavía es posible, de que los miembros actuales del Congreso están dispuestos a mirar a los hechos, decir la verdad, incluso cuando contradice posiciones del partido”, dijo el demócrata Obama en su discurso de recepción del Premio Coraje de la biblioteca del expresidente John F. Kennedy, en una gala celebrada en Boston.

“Espero que los miembros actuales del Congreso recuerden que, de hecho, no requiere mucho coraje ayudar a aquellos que ya son poderosos, ya están cómodos y ya son influyentes. Pero que requiere algo de coraje luchar por los vulnerables y enfermos, los débiles, aquellos que a menudo no tienen acceso a los pasillos de poder. El coraje no es solo lo que [marca] el expediente político sino lo que se considera que es correcto”, agregó.

Obama elogió a aquellos legisladores que votaron en 2010 a favor de su reforma sanitaria y recordó cómo muchos sufrieron electoralmente por esa votación. “Hicieron lo correcto porque por ese voto 29 millones de personas consiguieron un seguro médico que no tenían”, alegó.

La propuesta aprobada en la Cámara pone en duda el mantenimiento de dos pilares de la ley de Obama: que no se pueda denegar la cobertura a una persona ni subirle el precio del seguro por tener una dolencia previa; y que las personas más ricas paguen más impuestos para financiar la cobertura de las más pobres. La propuesta, que es rechazada frontalmente por los demócratas, despierta incluso un enorme escepticismo entre los republicanos moderados dado que puede empeorar drásticamente la cobertura sanitaria entre muchos estadounidenses.

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Referencias implícitas a Trump

La concesión del premio fue el segundo acto público de Obama desde que cedió la presidencia a Trump el pasado 20 de enero. En estos tres meses, ha evitado criticar a su sucesor pese a que el republicano ha arremetido contra él, al que ha acusado sin pruebas de ordenar espiarle. Obama se ha dedicado a descansar, impulsar su fundación y preparar su desembarco en el lucrativo circuito de conferenciante, lo que ha desatado una polémica en algunos círculos por los elevados pagos que recibiría.

Pese a no hablar de Trump, Obama lanzó en Boston algunas reflexiones que pueden leerse como reproches al discurso rupturista del actual mandatario y al clima antiestablishment que propulsó su victoria electoral. “Sé que muchos americanos sienten que este es un momento incierto e incluso peligroso. Las fuerzas de la globalización, la tecnología han alterado muchos de nuestros supuestos establecidos, la economía ha proporcionado mayores oportunidades pero también mayores desigualdades e incertidumbre para demasiados”, dijo.

“En la política [...] y en todas partes vemos el riesgo de caer en el refugio de la tribu, el clan y el enfado con aquellos que no son como nosotros. En esos momentos, el coraje es necesario. Necesitamos coraje para levantarnos ante el odio no solo hacia otros sino en nosotros. En esos momentos necesitamos el coraje para levantarnos ante el dogma”, prosiguió.

En otra mención indirecta a la brecha que ha abierto Trump en la sociedad estadounidense y a la movilización que su presidencia ha desatado en las calles, Obama elogió el activismo de los jóvenes que luchan pacíficamente. Ensalzó desde el activismo de la comunidad negra, a la homosexual o la latina. Y abogó por mantener la lucha, que dijo siempre existió, por garantizar la “vitalidad” de la democracia.

“Pienso en los dreamers que suprimen sus miedos para seguir trabajando en el único país que han llamado hogar”, aseguró en referencia a aquellas personas nacidas en EE UU pero que son hijos de inmigrantes indocumentados y que, con la llegada de Trump a la Casa Blanca, corren el riesgo de ser deportadas. Y, en otra posible alusión a la política antimigratoria de Trump, elogió el crisol multicultural del país y aquellos que saben que “América es una idea que solo crece más fuerte con cada persona que adopta nuestro credo común”.

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