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Nuevos choques con la policía provocan al menos una muerte en Caracas

Un estudiante de 27 años, que recibió un impacto de proyectil en el pecho, es la víctima mortal número 39 de las protestas

Manifestantes se enfrentan a la Guardia Nacional Bolivariana hoy en Caracas.
Manifestantes se enfrentan a la Guardia Nacional Bolivariana hoy en Caracas.EFE

Un nuevo intento de manifestantes de oposición por marchar hasta una institución del Estado -en este caso, la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)- se ha saldado en la tarde de este miércoles con graves disturbios en varias zonas de Caracas y al menos una muerte.

Miguel Castillo Bracho, de 27 años, recibió un impacto de proyectil en el pecho mientras protestaba en la avenida principal de Las Mercedes, un barrio de clase media en el sureste de la capital venezolana. El joven estudiante de Comunicación Social falleció mientras era trasladado a un hospital.

El Ministerio Público nombró a dos fiscales para investigar el hecho. Las primeras versiones diferían en identificar el proyectil mortal, aunque posteriormente el alcalde del municipio donde se produjo la muerte precisó que tenía una forma similar a la de una canica. Desde hace algunos días, diversos testimonios vienen denunciando a través de medios electrónicos y redes sociales que los cuerpos antimotines de la Guardia Nacional y la Policía Bolivariana disparan, de modo irregular, canicas contra los manifestantes.

Con Castillo, serían 39 las víctimas fatales en 40 días de protestas callejeras llamadas por la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) para enfrentar el autogolpe que, según alega esa alianza, el Gobierno habría fraguado para ejecutar mediante controvertidas decisiones del Supremo y con el reciente llamado del presidente Nicolás Maduro para instalar una Asamblea Nacional Constituyente a su medida.

Apenas horas antes, en la ciudad de Mérida -capital del Estado del mismo nombre-, había fallecido Anderson Ugarte, también de 27 años de edad, como consecuencia de una herida de bala en la cabeza que sufrió durante una manifestación el lunes en esa región de los Andes del Suroeste del país.

Mientras tanto, en la ciudad de Calabozo, en el Estado de Guárico -Llanos del Centro-, la estudiante de cuarto de año de medicina, Aliz Oriana Whaskier, de 25 años de edad, se debatía entre la vida y la muerte tras haber sido arrollada el martes por un vehículo oficial, La joven participaba en una protesta que bloqueaba la carretera nacional que conduce desde Calabozo hasta la ciudad de San Fernando de Apure, La Fiscalía ha anunciado que imputará al conductor del automóvil y a un sargento de la Guardia Nacional.

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La violencia que se ha desatado en Venezuela y no hace más que escalar en medio de los choques entre marchas opositoras y fuerzas del orden público, tuvo momentos de apogeo este miércoles en las calles de Caracas. La MUD había convocado a una movilización que denominó “La Constitución es nuestro escudo”, con la que buscaba exhortar al poder judicial para que defienda la actual constitución, promulgada en 1999, y que ahora Maduro pretende derogar.

Los opositores partieron de distintos puntos, sobre todo del Este de la ciudad -los marchistas del centro y oeste, zonas proletarias de Caracas, fueron rápidamente contenidos- para confluir en la autopista Francisco Fajardo, principal arteria vial que atraviesa el valle capitalino.

Como ya se ha hecho costumbre, barreras de la Guardia Nacional y de la Policía Bolivariana se habían fijado en el límite entre los municipios Chacao y Baruta, por un lado, y el municipio Libertador, sede de los poderes públicos y un bastión popular que el chavismo en el poder considera suyo. En ese punto -adyacente a la avenida donde cayó, algo más al sur, el estudiante Castillo- los escuadrones antimotines represaron la marcha para después disolverla con gases lacrimógenos y proyectiles.

En ese lugar resultó herido el diputado a la Asamblea Nacional por el partido Voluntad Popular (VP), Juan Andrés Mejía, por un golpe en la cabeza propinado con bomba de gas lacrimógeno.

Otro diputado, Omar González, del movimiento Vente, también fue herido en un evento similar, horas antes en la ciudad de Puerto La Cruz, estado de Anzoátegui (noriente de Venezuela).

Al oeste de la capital, en la parroquia La Candelaria de Caracas, los manifestantes denunciaron que grupos de choque del chavismo, denominados colectivos, se presentaron e intimidaron a quienes protestaban mediante disparos de armas de fuego.

En un hecho sin precedentes un oficial de la Policía Bolivariana presente al momento del episodio, se refirió a los irregulares como “esos vagabundos” a los que no pueden enfrentarse, sin embargo, por no contar “con los medios necesarios”.

También durante la jornada se reportaron diversos ataques contra medios de comunicación. Funcionarios de la Policía Bolivariana intentaron despojar de su equipo al fotógrafo Rodulfo Churión, quien cubría los disturbios en Las Mercedes, Caracas. En la parroquia La Candelaria, presuntos miembros de colectivos amenazaron y robaron a trabajadores de los portales venezolanos Caraota Digital y Efecto Cocuyo.

La oposición ha convocado a marchar de nuevo el próximo viernes, en la continuación de este conflicto de desgaste y baja intensidad que azota las calles de varias ciudades venezolanas.

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